Hola, mis amores, miércoles de tenerme en sus manos y yo feliz por llenarles de lujuria y cachondería un día más.
Les quiero contar que en la Expo Sexo y Erotismo, Harley y Lucyan estaban en el escenario, bailando y seduciendo a varios del público, cuando yo escuché rock pesado y muy sensual, se me enchinó la piel y corrí a ver a Harley caminar hacia el frente de la gente, su cabello pelirrojo en dos coletas, sus botas negras con enorme plataforma, una bomba sexual.
Luego apareció Lucyan, los dos se miraban y yo me sentía como si fuera nueva al ver un show de sexo en vivo, con la expectativa de cómo van a deleitar al público aglomerado ante ellos.
Lucyan prendió a todos cuando le ordenó a ella sentarse en el sillón kamasutra, le puso un antifaz rojo y una mordaza en la boca. A pesar de que todo se veía rudo, se podía notar cómo la cuidaba en cada movimiento.
Luego muy candente, la empinó con las nalgas apuntando al público y las manos bajo el sillón rojo. Ahí estaba ella, desnuda, sólo con sus botas negras y esos accesorios, listos para dar show de sadomasoquismo.
Lucyan comenzó a darle a Harley con el fuete en las nalgas, todos podíamos ver cómo ella sólo doblaba las rodillas y parecía apretar la entrepierna, como signo de que le gustaba.
Él la acostó al borde del sillón y le siguió dando pequeños golpecitos en la vulva. Les confieso que a mí se me mojó la entrepierna al ver eso, imaginar esa sensación en conjunto con todos los demás fuetazos ¡Me ponía muy caliente y ansiosa!
Sentía cada golpecito justo debajo de mi tanga, veía su rostro y tenía ganas de correr a su lado y jugar con ella mientras lo disfrutaba.
Entonces, Lucyan sacó un vibrador, comenzó a ponerlo en su clítoris y después a metérselo, tomé un segundo de mi fantasía para ver al público, todos tenían la boca abierta y estaban emocionados, entonces ella lanzó un squirt, que seguro empapó a los de la primera fila, todos reaccionamos, como si hubiéramos estado esperando ese gran orgasmo, creo que en lo personal hasta yo sentí la liberación sexual con todo lo que ella sacó.
Y fue cuando volvimos a la realidad y aplaudimos lo más que pudimos por ese momento que nos regalaron de suspenso y excitación.
¡Los adoro!