El cervix cambia de lugar a lo largo del ciclo menstrual en relación a los días fértiles de cada periodo, esto lo hace la naturaleza con el fin de ser más acertada en la reproducción, por ello los días más fértiles el cervix estará en una postura específica para facilitar el embarazo.
Sin ser un método anticonceptivo, saber y conocer el movimiento del cervix en el cuerpo es una ayuda para identificar las fases del ciclo y conocer los días “peligrosos” para el sexo si no se quiere un embarazo.
Para palpar el cervix es necesario tener la vejiga vacía y las manos recién lavadas. Se debe adoptar siempre a la misma posición al momento de hacer la palpación, lo mejor es estar sentada aunque algunas mujeres se sienten cómodas de pie con un pie sobre la bañera o recostadas con una pierna en alto para estar cómodas.
El dedo, de preferencia el medio se introduce hasta el fondo de la vagina realizando movimientos giratorios para detectar su textura, su posición, firmeza y abertura y así saber cuándo estás ovulando; es mejor sise usa un poco de lubricante.
De preferencia hay que usar siempre el mismo dedo al realizar el tacto, pues con el correr de los días se desarrollará el tacto de éste y será más fácil identificar los cambios.
Lo mejor es hacer la exploración diario y anotar los cambios.
Dependiendo del día del ciclo menstrual, el cervix estará en diferentes posiciones, en la siguiente tabla podrás identificar cómo podría estar el cervix y la posibilidad de embarazo:
POSTURA DURANTE EL CICLO:
Después de la regla el cervix estará bien cerrado y se verá levemente sobresaliente de la vagina y es cuando es más fácil palparlo.
Cerca de la ovulación, se vuelve más blando y se amplia su abertura es cuando resulta más difícil tocarlo ya que disminuye un poco de longitud y modifica su posición, ubicándose “más arriba”.
Durante los días fértiles se posiciona más bajo está suave y más abierto. Es el momento óptimo para la concepción.
Pasada la ovulación, vuelve a cerrarse y empieza a endurecerse.