Cura tus heridas
(Foto: Archivo, El Gráfico)
A la hora de la verdad hay cosas que sorprenden, son cuestiones que vemos con frecuencia, pero no nos damos cuenta de su importancia. Es el caso de las heridas, las lesiones más comunes que cualquier persona puede sufrir.
Todo tipo de heridas, incluso los rasguños, deben ser atendidos rápidamente para favorecer la cicatrización y evitar marcas, cicatrices.
Además así se evitarán infecciones, dolor y posibles hemorragias.
El 95% de las cicatrices que tiene una persona son originadas de heridas leves a las que no se les prestó la atención oportuna necesaria.
La cicatrización se da en 3 etapas:
1.- Fase inflamatoria: 1 a 3 días, herida aún abierta, pero sin sangrado. Reacción inflamatoria para eliminar las bacterias y protegerla de la agresión externa. Área roja, dolorosa, caliente e hinchada.
2.- Fase de reparación: De 1 a 3 semanas, producción de fibras de colágeno por la dermis para reconstruir la piel. Pérdida de la sustancia menos profunda.
3.-Fase remodelación: De 3 a 24 meses. Herida cerrada, reorganización del colágeno para fortalecer la piel. Fase esencial que determina la apariencia estética final de las cicatrices.
El controlar una herida de manera temprana es determinante para la correcta cicatrización sin que dejen marcas permanentes en la piel.
El médico dermatólogo debe brindar al paciente con alguna herida una opción farmacológica que control e infecciones, dolor, inflamación y ayude a acelerar el proceso de cicatrización.
