Vecinos recuperan espacios públicos, en Tlalpan

Por Miroslava Callejas

En una zona de la alcaldía de Tlalpan autoridades, vecinos, Iniciativa Privada y académicos hallaron una nueva forma de enfrentar los problemas que aquejan a la demarcación: hacer comunidad.

La inseguridad, movilidad, inundaciones, el abandono de los parques y hasta los desacuerdos de los vecinos no son cosa del pasado, pero poco a poco se van haciendo menos gracias a un proyecto que busca hacer más habitable el lugar: Comunidad Urbana Tlalpan (CUT)

La estrategia no solo es una forma de organizarse, es algo mucho más grande. Es, en palabras de sus promotores,   un proyecto de la Alianza para la Regeneración Urbana (ARU) que desde la sociedad civil fomenta la recuperación de espacios con participación social, es decir,  busca que los vecinos se los reapropien para mejorarlos, pero de la mano de las autoridades, IP y los académicos para que juntos puedan ofrecer respuestas integrales. 

“Escogimos esta zona porque es como México chiquito, en ella se ve reflejada toda la problemáticas que hay en la ciudad” comparte en entrevista con EL GRÁFICO, Claudia Quintanilla participante del proyecto.

La Alianza para la Regeneración Urbana comenzó hace dos años con siete organizaciones mexicanas, que buscaban priorizar la vivienda y trabajar con la que se encuentra abandonada para recuperarla. “En febrero iniciamos con la CUT, que es un proyecto integrador para recuperar los espacios públicos” apunta Louise David, directora de la Alianza.

En la zona, además de las acciones de recuperación se difunde la información que este grupo ha recopilado acerca de las problemáticas en la zona para sumar a otros vecinos. “Los consultamos con dinámicas sobre los problemas del lugar, por ejemplo realizamos un mapa y pedimos que señalen dónde se sentían inseguros, se inundaba o faltaba movilidad, lo recabamos y comenzamos a trabajar en planes para la mejora de los espacios, además levantamos encuestas; todo estos nos ayudó para recabar información, procesarla y hacer los proyectos”.

Los proyectos que se han emprendido ha sido, por ejemplo, talleres de cómo planear jardineras en banquetas, búsqueda de infraestrutura de captación de agua de lluvia para la zona, entre otras más.  

“Todo esto se basa en la teoría de “Las ventanas rotas”, donde si el delincuente ve un parque abandonado o las casas maltratadas, es signo de que en el lugar  que se puede delinquir, en cambio si ve una zona en que la gente ocupa el espacio público, es una zona no operable”, menciona Quintanilla.

Otro de los programas que tiene el proyecto es “La escuelita de vecinos”, donde participan 17 colonos a quienes asesoran para realizar asambleas vecinales y organizarlas, con lo que aprenden a tratar con los lugareños.

Otro de los puntos de la iniciativa es la participación infantil, pues a través de  ellos los vecinos comenzaron a participar. “Nos acercamos a ellos pidiéndoles que dibujaran lo que no les gustaba de su comunidad, y esto abrió las puertas para que los papás participaran, pues les pareció bueno que se tomará en cuenta la voz de sus hijos, además que  los niños son el corazón de la comunidad” nos comparte Claudia.

Un proyecto que surgió a partir de los hallazgos de la organización, es la construcción de una ciclovía. Esto como alternativa de medio de transporte al descubrir que en el lugar circulan un gran número de autos en los que viaja una sola persona lo que complica la circulación.  

Finalmente, David como  Quintanilla concuerdan que la recuperación del espacio público tiene que ser una responsabilidad compartida entre gobierno, Iniciativa Privada y los mismos vecinos, pues nadie puede hacerlo sólo “la regeneración urbana se trata de eso, es una alianza integral multisector en la que compartimos responsabilidades.”