A muchas personas, el usar lentes de contacto les da una alternativa para corregir problemas visuales como miopía o astigmatismo, pero son necesarios buenos hábitos.
1. No duermas con tus lentes de contacto. Algunos permiten el paso del oxígeno hacia la córnea, pero es importante dejar descansar los ojos y desinfectar los lentes con soluciones especializadas de 6 a 8 horas diarias.
2. Limpia diario tus lentes y estuche. Debes aplicar soluciones especializadas, es muy importante limpiar el estuche antes de rellenarlo con líquido. Recuerda cambiar la solución cada vez que desinfectes tus lentes de contacto y limpies su estuche.
3. Elige la solución adecuada. Hay dos tipos: A base de peróxido de hidrógeno o multipropósito. Pregunta a un especialista cuál es la mejor. Utiliza gotas que te recomiende para mantener tus ojos hidratados.
4. Evita usar agua de la llave para limpiarlos. Recurre únicamente a soluciones especializadas, el agua corriente puede contener bacterias o microorganismo.
5. No uses los lentes recién enjuagados con soluciones de peróxido de hidrógeno. Necesitan ser neutralizados primero con solución salina similar a la lágrima natural. Algunos estuches cuentan un neutralizador.
6. Lava tus manos antes de quitarte y ponerte los lentes. La higiene es indispensable para evitar infecciones.
7. Los lentes de contacto tienen un tiempo de uso, si se excede por “economía”, descuido o desconocimiento puede causar infecciones. La frecuencia con la que debes cambiar tus lentes de contacto dependerá del tipo que utilices. Recuerda reemplazar el estuche de tus lentes de contacto cada tres meses.
8. Asiste a una revisión periódica con un profesional de la salud visual. Seguir sus recomendaciones es clave de la buena salud visual, como usar productos de excelente calidad. Los lentes de contacto se adaptan a tu estilo de vida y necesidades, sus diferentes categorías y aplicaciones se pueden adecuar a tu ritmo.
