CENA DE NAVIDAD
Recolectores de la Central de Abastos cenarán de la basura, en CDMX
En México se desperdicían 20.4 millones de toneladas de comida que terminan mezcladas con los desperdicios
(Foto: Ariel Ojeda, El Gráfico)
POR PEDRO VILLA Y CAÑA
Las manos gruesas de Celia tratan de ser lo más rápidas posible, debido a que de esto depende agarrar la mayor cantidad de cebollas, jitomates y lo que esté en mejor estado. Pero no es en el supermercado donde la mujer de 50 años recolecta estas verduras, sino en uno de los múltiples basureros que hay en la Central de Abasto de la Ciudad de México, y que le servirán para cocinar su cena de Navidad.
“Mire, estas cebollas y chiles están buenos, sólo se le quita la capa que está magullada o sucia y listo. Vea que está buena, como si fuera vendida en cualquier supermercado o aquí en la central, pero con la ventaja de que es gratis. Sirven para una salsita para la cena de Navidad”, dice Celia, quien tuvo que vencer la pena de levantar desperdicios, porque “o recojo alimentos de aquí o me muero de hambre”.
Como estos alimentos que se tiran en la Central de Abasto, considerado el mercado mayorista más grande del mundo, en México uno de cada tres alimentos se desperdicia, lo que equivale a que 20.4 millones de toneladas de comida terminen anualmente en la basura y que, de salvarse, podría terminar con la pobreza alimentaria de más de 50 millones de mexicanos que no pueden adquirir lo indispensable para vivir, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social, ahora Secretaría de Bienestar, y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
OPORTUNIDAD. Un estudio del Grupo Técnico de Pérdidas y Mermas de Alimentos en México, hecho por el investigador Genaro Aguilar Gutiérrez, reportó la pérdida de 20.4 millones de toneladas de comida al año, equivalentes a 34% de la producción nacional, y se identificó que si se reunieran estos alimentos desperdiciados sería posible entregar a las familias más pobres una canasta alimentaria integrada de cuatro kilos de carne, tres kilos de pollo, 16 litros de leche, 15 kilos de tortillas y dos kilos de mango a la semana, con los cuales esas personas podrían salir de la categoría de pobreza alimentaria.