Una alimentación saludable para niños no tiene por qué ser complicada, pero hay que tener en cuenta que no todos los alimentos les gustan.
Guadalupe Herrera, nutrióloga y asesora dice que preparar algo de comer rico, barato y saludable para los niños es posible, pero “recuerda que todo empieza desde casa, si la familia cuida su alimentación y fomenta hábitos saludables, el niño seguirá los pasos”.
Prisa, mala consejera. No hay que dejar las cosas para el último momento, con prisa por la mañana es complicado preparar un buen lunch y suele recurrirse a comprar galletas o jugos empaquetados.
Planear y preparar todo con antelación es ideal, así se controla lo que comen y se ahorra dinero. La nutrióloga Guadalupe Herrera da algunos tips:
1. Planea con anticipación el menú para el lunch, consulta a tu hijo sobre qué alimentos desea. Así, el niño se siente escuchado, puedes negociar y complacerlo ocasionalmente, pero recuerda: tú tienes la última palabra.
2. El lunch de la escuela no sustituye el desayuno en casa, lo ideal es que acompañes a tu hijo a desayunar, es una oportunidad de convivencia y fomentas una conducta saludable.
3. En una mañana complicada, prepara un licuado: leche, fruta fresca, una cucharada de amaranto o avena, endulza con Svetia.
4. Incluye verduras fáciles de comer: tiritas o rodajas de zanahoria, pepinos o jícamas. O frutas fáciles de sujetar y masticar: uvas, zarzamoras, fresas, peras, duraznos o plátanos dominicos. Guárdalas en un recipiente hermético para evitar derrames.
5. El refrigerio debe contener todos los grupos de alimentos. Puede ser medio sándwich de queso panela o mozzarella fresco con tiritas o rodajas de pepino o jitomate cherry, un puño de uvas y agua de fruta natural.
