Esto es lo que se sabe de Oumuamua
(Foto: Archivo El Gráfico)
Abraham Loeb, profesor de la Universidad de Harvard y coautor del polémico artículo de Astrophysical Journal Letters en el que se contemplaba la posibilidad de que el objeto interestelar Oumuamua pudiera ser una nave extraterrestre, ha vuelto a ser noticia en la prensa internacional. Recientemente, el científico ha concedido una entrevista a The Washington Post, asegurando que “aunque no está diciendo que Oumuamua es, definitivamente, extraterrestre, está mencionando que no puede pensar en otra cosa que no sea extraterrestre que se ajuste a los datos”. Igualmente, añade: “mucha gente esperaba que una vez que hubiera esta publicidad, me echaría atrás (…). Si alguien me muestra pruebas de lo contrario, inmediatamente retrocederé”.
Ante tales declaraciones y el revuelo que éstas han provocado, resulta conveniente aclarar lo que se sabe de Oumuamua. El 19 de octubre de 2017 el telescopio Pan-STARRS 1, situado en Hawái, detectó un objeto que procedía del exterior del sistema solar; en concreto, es el primer objeto interestelar que se detecta en nuestros confines. Fue bautizado como Oumuamua, que en hawaiano significa “mensajero que llega desde un pasado lejano”. Tan solo un par de meses después de su detección, el equipo de la astrónoma Michele Bannister lo clasificó como un planetesimal, como un objeto sólido procedente de algún otro sistema planetario.
Sin embargo, la polémica acerca de si se trata o no de un artefacto artificial, surgió tras una aceleración en la trayectoria de Oumuamua, que se alejó del Sol más rápido de lo que lo haría un cometa o asteroide de manera natural.
Fue, en concreto, en enero de 2018 cuando el objeto abandonó nuestro sistema solar, mostrando un inesperado impulso de velocidad a medida que se alejaba. A pesar de que este detalle se ha reflejado en la prensa hasta la saciedad, muchos científicos aclaran que esa famosa aceleración fue muy pequeña, una diezmilésima parte de la gravitatoria. En esta misma línea, el pasado mes de junio Marco Micheli, de la Agencia Espacial Europea, publicaba en la revista Nature que esa inusual velocidad podría deberse a liberación de material de la superficie del objeto en forma de gas, como consecuencia del calor del Sol.
Esta última idea, compartida por la mayor parte de la comunidad internacional, no es la misma que la de los científicos Shmuel Bialy y Abraham Loeb, investigadores del Centro de Astrofísica Harvard Smithsonian. En un artículo que se publicó en la Universidad de Cornell y en Astrophysical Journal Letters, apuntaban la posibilidad de que Oumuamua pudiera tratarse de una nave alienígena enviada a la Tierra por alguna civilización extraterrestre o una vela solar (método de propulsión para sondas y naves espaciales, alternativo o complementario al uso de motores) que, en el pasado, pudiera haber sido empleada para propulsar algún artefacto propiedad de una hipotética inteligencia alienígena. En palabras de dichos investigadores: “estudios observacionales y teóricos recientes implican que Oumuamua no es un cometa activo. Exploramos la posibilidad de que el exceso de aceleración resulte de la presión de la radiación solar”. Se refieren a que esa presión de radiación podría estar ejerciendo sobre Oumuamua una fuerza que explique el movimiento extraño de este objeto. Y para que la presión de radiación pueda provocar ese comportamiento sobre Oumuamua, este debería tener un espesor muy pequeño -menos de un milímetro-. Para justificar ese espesor tan bajo, hablan de que pueda ser una vela solar.
Como se observa, el artículo ofrece datos de carácter especulativo, no afirmativo. Sin embargo, son cientos y cientos de fotografías las que se han publicado en los medios de comunicación donde se muestra a Oumuamua con esa particular forma alargada. Muchos son los que han pensado que se trata de imágenes reales del objeto. A pesar de ello, ninguna de estas fotografías es real porque no sabemos qué forma tiene Oumuamua. Incluso con los telescopios más potentes de la Tierra, la forma que vemos es un puntito de luz.
Radim, 47 años de contacto
Con 47 años de estudiar las enseñanzas de los maestros extraterrestres, Radim ampliamente conocido dentro de la casuística contactista Latinoamericana, nos afirmó que ya son cuatro décadas de estudiar la información de estos seres que lo único que buscan es la superación del ser humano y que logremos acceder a otros niveles de espiritualidad a través de la información, el estudio y la práctica de esos conocimientos, pero sobre todo que estemos conscientes de que no estamos solos en el universo.
Una de las características de este contactado es que nos habla de una gran esperanza para nuestro planeta, muy alejado de las catástrofes que tanto nos han dicho otras personas involucradas en esta temática.
La visita. Como un hecho especial el maestro Radim participó como invitado especial en la primera reunión de la #InsólitaExperiencia realizada en el municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México donde nos habló de la información que le han proporcionado sobre la muerte, las enfermedades y como hace unos años llegaron a nuestro planeta 500 maestros para ayudar al despertar del ser humano.
Radim nos habló que estas entidades son muy parecidas al humano, “si los viéramos en la calle, no habría ninguna diferencia”, quienes han proporcionado enseñanzas de “mecánica cuántica, astrofísica, esferas mentales, formas de vida y muerte, así como el yo superior”, bajo el concepto de “El superhombre y el cosmos”, que es un curso que ha impartido en Latinoamérica como en Europa para difundir este conocimiento llegado de las estrellas.
En este 2019 y por única ocasión, el maestro Radim dará este curso el sábado 16 y domingo 17 de marzo de las 10:00 a las 20:00 horas en la Ciudad de México, con toda la información que ha logrado reunir en estos 47 años de comunicación con los aliens. Para mayor información: 55 7323 3667 y [email protected]
(Fotos: Archivo El Gráfico)