Estos son las leyendas del futbol que han dejado su huella en Zacatepec

El Zacatepec siempre ha sido un equipo de tradición en el futbol mexicano. De sus entrañas han salido varios futbolistas históricos en este país y que muchas veces la gente los identifica con otros colores, por eso hoy El Gráfico te presenta un recuento de estos personajes.

El primero tiene que ser Agustín ‘Coruco’ Díaz, hombre que llegó al cuadro de La Selva en 1953, en donde logró dos campeonatos de Liga y otros dos de Copa. Para 1960 se convirtió en el primer jugador morelense en ir al Tri y a los Olímpicos de Roma. Cuando se le detectó la leucemia y falleció, se decidió cambiarle el nombre al Parque Zacatepec y ponerle el de Agustín ‘Coruco’ Díaz, en honor al jugador.

Otro elemento destacado y quien dejó de existir el 31 de enero pasado fue Pablo Larios. El guardameta debutó con los Cañeros en 1980 y en 1983 fue llamado a la Selección mexicana, aun perteneciendo al equipo de Ascenso. Esto lo llevó a Cruz Azul, donde fue subcampeón y después campeón de Liga y Copa con Puebla en la campaña 1988-89.

Nacho Trelles no jugó con la escuadra cañera, pero fue técnico del equipo y los hizo bicampeones en las temporadas 1954-55 y 1957-58. Solo salió del club para ir como asistente de Antonio López Herranz a la Selección para el Mundial de Suecia 58.

Raúl Cárdenas nació en Morelos y se convirtió en un ídolo, pues en su etapa como futbolista ganó dos títulos con el Zacatepec, en la época en que era conocido como la Caña Brava.

José Antonio Roca es otro héroe del futbol del que mucha gente no recuerda su etapa con el equipo Cañero, donde obtuvo el título de Liga dos veces.

A Horacio Casarín se le conoce como el baluarte del Atlante, pero militó con el Zacatepec de 1951 a 1954. Fue técnico y jugador al mismo tiempo. En esos años metió 23 tantos con esa playera. Además, en la temporada 52-53 llevó a su escuadrón a un subcampeonato, sólo terminó abajo de la Jaiba Brava del Tampico Madero.

Alfredo ‘Harapos’ Morales no fue el más ganador de los jugadores albiverdes. Estuvo en el club a finales de la década de los setenta y principios de los ochenta, cuando el equipo estaba en crisis e incluso descendió, pero su enorme melena y su carisma, hicieron que la gente lo recordara con cariño.

(Fotos: Archivo El Gráfico)