Adolescente desaparece en Texcoco y familia denuncia, pero autoridades los hacen ir y venir

Hace una semana, el martes 12 de marzo, Bruno Isaac Ramírez Ramírez, de 16 años desapareció de la puerta de su casa ubicada en la colonia Miguel Hidalgo del municipio de Texcoco, Estado de México.

El día que desapareció, Bruno vestía una playera tipo polo color roja, un chaleco verde militar, pants azul oscuro y botas negras.

Bruno padece esclerodermia lineal sedentaria, una enfermedad que no permitió que los músculos de sus brazos se desarrollaran. 

Derivado de ella tiene una malformación que no le permite hacer varias cosas de manera independiente por lo que necesita de los cuidados y el apoyo de su familia.

Bruno no asiste a la escuela, por lo que estudia en su casa con el método del INEA.

El 12 de marzo, su familia acudió a la Fiscalía Regional de Texcoco para iniciar la denuncia por desaparición. Ahí les hicieron una y otra vez las mismas preguntas: “que si no se había ido con un amigo, que si no se fue con la novia, qué clase de niño era, que si le habíamos pegado”, comenta su papá.

Salieron de la Fiscalía a las cuatro de la mañana y cinco horas después regresaron para aportar otros datos que los ministeriales del turno nocturno no recabaron. La búsqueda y la denuncia por desaparición volvió a empezar. 

Empleados de la Fiscalía entregaron a la familia una solicitud para que ellos mismos la entregaran en el C2, donde se pedía la información de las cámaras de seguridad. 

Al presentarla, les respondieron que la Fiscalía de Texcoco había llenado mal el documento. “Nos dijeron que teníamos que regresar y decirles cuáles eran sus errores, entre ellos que ese papel no se lo pueden dar a personas civiles, que lo tiene que llevar alguien de la Fiscalía”, menciona la familia.

La última dirección en la que fue ubicado el teléfono de Bruno, gracias al GPS, está en la alcaldía Iztapalapa; el lugar está identificado como un punto rojo de venta de droga de la Ciudad de México.