Familia busca a Rosy viva o muerta
(Foto: Archivo, El Gráfico)
A María del Rosario Pastor Segura su familia la busca viva o muerta: “Pegamos carteles y salimos al monte a ver si no la tiraron por ahí, ojalá y Dios quiera que no la encontremos así, pero la buscamos también en los baldíos y a la orilla del río”, dice Rodolfo Pastor, hermano menor de Rosy.
Desde el 25 de febrero de este año y los días siguientes a su desaparición, se dividen en grupos y han visitado hospitales, clínicas y cada sitio donde una mujer a cuatro días de dar a luz pudo haber ido. Con el paso de los días se ha agotado la esperanza de encontrarla con vida.
Su pareja sentimental, Sergio Valente Ortiz, afirma haberla visto por última vez en la colonia 5 de diciembre, en Puerto Vallarta, Jalisco. Alrededor de las 10:00 de la mañana de ese lunes, la cuarta de los ocho hermanos de la familia Pastor Segura buscaba un local para comer. Tenía 42 semanas de gestación, estaba próxima a parir.
De hecho, el día que desapareció, Valente y ella tenían pensado ir al ginecólogo para programar la cesárea. Llegaron a un local para entregar un pedido de andamios como parte de su trabajo en el ramo de la construcción, pues tenían un negocio de venta de materiales fundado por ambos.
Valente le dijo a la familia que, llegando al lugar, él se metió a entregar el pedido y que Rosy le dijo que tenía “mucha hambre”, que si después podían ir a comer. El hombre le dijo que no, que irían directo al ginecólogo.
NO VOLVIÓ
Rosy le dijo que iba a la fonda más cercana para ver si había comida para llevar. No regresó. Sus hermanos se enteraron hasta las 20:00 horas, cuando Valente avisó que Rosy había desaparecido.
“Nos dijo que se sentía mal. Que ese día la había buscado en esa calle. La esperó a lo mucho cuarenta minutos. Dice que se retiró de ahí porque tenía asuntos qué hacer del negocio y ya fue que en la tarde llegó a nuestra casa”, afirma Rodolfo.
FISCALÍA, INEFICAZ
Iniciaron la denuncia por desaparición en la Fiscalía General del Estado, en Puerto Vallarta. Hasta el momento, el hermano de Rosy afirma que la Fiscalía no ha dado noticias y no se ve movimiento por parte de las autoridades para encontrarla, “lo único que han hecho es ir a preguntar al local al que Rosy y Valente fueron ese día. La señora que atiende les dijo que los dos se fueron juntos del lugar”. Es decir, Rosy no salió antes que él a comprar comida, sino que los dos abordaron el coche juntos.
DUDAS
Uniendo las piezas sobre las constantes agresiones que Rosy sufría en manos de Valente, la familia pone en duda las declaraciones que el hombre hace sobre la desaparición de Rosy.
Al principio, dudaron en comenzar a buscarla porque previamente Rosy había tenido discusiones con Valente en tres ocasiones y terminaba por irse a casa de una amiga.
Pero el martes 26 no le llamó a nadie, ni dejó mensajes de en dónde estaba. De hecho, su pareja afirma que dejó la bolsa con sus identificaciones y el dinero en el auto. Rosy supuestamente salió a comprar comida, sin llevarse el dinero.
GOLPIZAS
“Valente la llegó a golpear estando embarazada. De las últimas veces que tuvieron problemas, él la golpeó, la tiró al piso y la pateó. Ya sabía que estaba embarazada. Creo que sufría problemas de alcoholismo. Tomaba mucho y se aceleraba. Era muy agresivo”, mencionan familiares.
Al día de hoy, no existe una línea de investigación clara sobre la desaparición de Rosy. Es la familia quien la sigue buscando y quienes todavía mantienen el interés: “La Fiscalía nos llama para saber qué hemos investigado y lo escriben en el informe”.
PAREJA DEJÓ DE BUSCARLA
De esas veces que sus hermanos salen a buscarla, Valente los acompañó solamente el primer fin de semana y no ha mostrado más interés, no ha ido a ver a la familia, ni se ha comunicado tampoco.