De algunos males se habla en voz baja o de plano ni se mencionan por pena, uno de ellos es la incontinencia fecal, problema que sus víctimas suelen ocultar por miedo, vergüenza, desconcierto, desconocimiento y falsas creencias populares.
Los grupos amenazados son mujeres mayores de 60 años y/o con trauma obstétrico, pacientes con cirugía anorrectal, enfermos mentales o gente con enfermedades neurológicas como demencia senil.
La incontinencia fecal conocida como problema de control intestinal es una pérdida involuntaria de heces con el paso de gases y hasta una pérdida completa.
Fuera de control. El problema puede ser tan grave que la víctima no llega a un inodoro.
Registros de la Unidad de Coloproctología del Servicio de Gastroenterología del Hospital General de México identifican dos causas principales del mal: La obstétrica y la posquirúrgica.
Existen otros agentes asociados a este tipo incontinencia como pérdida de elasticidad en el recto, diarrea crónica, estreñimiento, diabetes mellitus, esclerosis múltiple, debilidad muscular, movilidad física reducida o trastornos neuropsiquiátricos.
Hay pacientes que suelen retrasar su atención oportuna y son susceptibles de sufrir alteraciones cutáneas, infecciones urinarias, caídas y traumatismos como consecuencia del deslizamiento sobre suelo mojado/sucio por escapes, problemas para movilizarse, déficit nutricional, ansiedad o trastornos de la imagen corporal.
De qué se trata. El diagnóstico de la incontinencia fecal requiere de una historia clínica y un examen de la fisiología anorrectal, que permita conocer la función esfintérica y definir el tratamiento.
Existen alternativas y tratamientos conservadores que funcionan para mejorar la consistencia y frecuencia de las heces, mientras otros fortalecen o reparan los músculos pélvicos.
La Terapia Secca es una opción, se trata de un tratamiento de energía de radiofrecuencia (RF) a los músculos del canal anal, que ofrece una opción segura a enfermos de incontinencia fecal que no han respondido a terapias conservadoras o medicamentos.
El procedimiento de la Terapia Secca es ambulatorio dura unos 45 minutos.
Los pacientes se van a casa en una o dos horas después y por lo general reanudan sus actividades normales en unos días.
Los especialistas recomiendan atenderse ante cualquier síntoma.