Tejedoras de palma defienden tradición
Mujeres otomíes se alistan para vender cruces tejidas, en Toluca
Las cruces y palmas son figuras que sólo elaboran mujeres, desde niñas, a los 10 o 12 años, y hasta las ancianas del pueblo
(Foto: Jorge Alvarado, El Gráfico)
TOLUCA.— En la comunidad de San Cristóbal Huichochitlán las mujeres otomíes comenzaron a preparar las cruces tejidas de palma seca, representativas del Domingo de Ramos, cuando inicia la Semana Santa.
Estas tejedoras lamentan que cada vez hay menos interés por continuar con esta actividad y temen que al morir las ancianas, se pierda la tradición.
Las cruces y palmas son figuras que sólo elaboran mujeres, desde niñas, a los 10 o 12 años, y hasta las ancianas del pueblo.
Leonarda Martínez es una de las precursoras de esta actividad en su familia y externa que es casi una tradición que heredan por generaciones; ella lo aprendió de su madre y su abuela, ahora lo pasó a sus hijas y nietas, pero cada vez son menos las que deciden aprender las técnicas de tejido, las nuevas generaciones prefieren buscar trabajo en la zona industrial o ir a la universidad.
Lo que tejen no sólo son cristos y cruces, también elaboran canastas, vírgenes, caballos, botas, pájaros y tapetes. Es toda una gama de opciones que pocas veces son apreciadas por los compradores, porque dicen que casi siempre les regatean el costo.
“Lamentamos mucho que cada vez quedamos menos artesanos, en mi casa apenas quedamos seis que sabemos hacer esto, si estas mujeres se mueren, ya no habrá quien continúe con la tradición”.
Aunque su interés es que los jóvenes sigan con el tejido, cada vez es más complicado, pues para vender las piezas relacionadas con las celebraciones católicas, comienzan a trabajar desde dos meses antes, después se dedican a tejer sombreros para septiembre.