'After', película erótica que se salva de ser porno
(Foto: Redes sociales)
A veces lo romántico y lo porno se tocan y no en lo erótico, sino en la fantasía, porque tanto el romanticismo como la pornografía son mentiras. La literatura erótica avanza y permea en los adultos jóvenes, esos menores de 25 años que la mayoría de las veces la consumen con poca posibilidad de darse cuenta que estos materiales están lejos de ser modelos reales de la vida sexual.
After es un ejemplo de ellos, la saga de cinco libros ha sido un éxito de ventas, al grado que la película que abarca el primer libro, ya está en cines. La historia no aporta condiciones nuevas a los estereotipos de siempre: Una niña virgen que se enamora del patán de la escuela, un patán que le enseña a la niña “lo que es la vida”, un amor tipo Romeo y Julieta, pues nadie quiere al patán para esa chica, más que ella y las miles de circunstancias que deben pasar para estar juntos. La novedad no está en ésto, sino en las escenas eróticas, que en el libro son de sexo explícito dirigido a un público muy joven.
La historia se desarrolla con círculos viciosos donde la relación amorosa nace del típico y falso: “del odio al amor...” (que muchos creen que es cierto) y la historia es una constante donde se pelean, tienen sexo, enfrentan a los demás, tienen sexo, se pelean, tienen sexo y así vuelta a empezar, haciendo ver que en el ideal de la relación de pareja están el amor y el sexo dentro de una disfución emocional como puntos fuertes para que la relación perdure.
La autora del libro, Anna Todd, aconseja sobre su obra y en particular de la película, no tomar After como una guía de qué hacer, porque en primera no fue escrita con ese fin y porque es un relato que salió de su imaginación.
Las escenas de sexo explícito detalladas en el libro no son ni cercanas en la película, cosa que para algunos de sus seguidores desencantará. Sin embargo, en la película se tocan todos los temas que les interesan a los jóvenes, sobre todo para aquellos que van a la universidad, lo que implica vivir lejos de los padres y sin su influencia, los nuevos amigos, el amor a distancia, el despertar al sexo, los miedos... de ahí parte de su éxito, lo que la saca de ser una película porno tradicional y la sostiene como película erótica.
La carente educación sexual que tienen los jóvenes, los pone en riesgo así como a los adolescentes, e incluso a niños que consumen este tipo de productos, pues hoy en día los menores de edad, a los nueve años ya están en contacto con la pornografía a través de los celulares, tabletas, y computadoras sin que el control parental pueda hacer mucho para evitarlo.
Los estudios más recientes señalan que la población a quien va dirigida no está madura para recibir dichos contenidos que las más de las veces son percibidos como reflejos de la realidad sexual del mundo adulto, lo que ha llevado a que cada vez haya más problemas de disfunciones sexuales en jóvenes que se creen eyaculadores precoces, o con problemas de erección cuando sus genitales ni siquiera han terminado de desarrollarse, o en mujeres con poca satisfacción sexual, pero todos con altas expectativas hacia la pareja y mucho estrés en su desempeño.
After es de los primeros contenidos escritos y hechos pensados en público joven, el asunto es que la novela erótica es pornografía y se está consumiendo sin bases sexualmente sanas, incluso en algunos de sus planteamientos de personajes, pues mientras su creadora señala que las mujeres representadas por Teresa, la protagonista, es una mujer empoderada porque toma sus propias decisiones, cabe preguntarse si se trata de decidir para complacer a un hombre.