La apariencia física cuando se tiene cáncer

Es un hecho que verse bien tiene efectos positivos y cuidar la apariencia física de personas con cáncer: “imagen oncológica” es importante.

La Asociación Internacional de Asesores de Imagen trabaja en este campo y orienta a pacientes antes, durante y después del cáncer, sobre la manera más conveniente de mantener su imagen personal con productos especiales. Da consejos sobre cambios en su rutina de belleza, tips de maquillaje y arreglo personal.

Danelia León Sahagún, presidenta de la Asociación, cuenta que en “ciertas culturas relacionan la feminidad con grandes senos y una larga y sedosa cabellera…

“Las mujeres, al verse sin estos, pueden experimentar una disminución en su autoestima, lo que causa severos daños emocionales en su vida profesional, familiar y de pareja”.

Por eso es importante “preparar al cuerpo desde el inicio de la enfermedad, para lograr sobrellevar de mejor manera el proceso”, explica.

“Es un hecho que cuando las mujeres se sienten seguras de sí mismas y tienen buena autoestima, se enfrentan a la enfermedad con mayor entereza”, indica León.

En su opinión, entre más pronto comience una persona a cuidarse, los efectos secundarios causarán menos estragos. Es recomendable acudir al consultor de imagen mínimo tres semanas antes de iniciar el tratamiento.

Un efecto secundario estético común que ocurre con los tratamientos para el cáncer de mama es la pérdida de cabello:

Usar champús para piel sensible y especializados en la fase del cáncer en la que la paciente se encuentre, acompañados de un masaje al cuero cabelludo, puede ayudar a estimular el crecimiento capilar nuevamente.

En el caso particular de la resequedad en la piel y la irritación que se presentan durante la quimioterapia, deben atenderse con productos que restauren el manto hidrolipídico para conseguir una mayor protección.

Para la mastectomía es necesario usar ropa interior post operatoria sin costuras para no lastimar la zona afectada, además de utilizar cremas humectantes y sueros concentrados para ayudar a la cicatrización. 

Acudir con un psicólogo también podría ser una opción para evitar caer en depresión.