Se echan taco presidencial

Líderes sindicales se reúnen en Palacio Nacional, en CDMX

Carlos Romero Deschamps fue el gran ausente en la comida conmemorativa por el Día del Trabajo

Líderes sindicales se reúnen Palacio Nacional

Foto: Archivo El Gráfico

Al día 02/05/2019 08:51 Redacción Actualizada 08:51
 

Por A. Morales y M. Zavala

Este año, la marcha por el Día del Trabajo acaba como hace tiempo no se hacía: con manteles blancos, en una comida de los líderes sindicales invitados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a Palacio Nacional.

Tras retumbar sus discursos en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México por el 1 de mayo, ante un calor extenuante que no apaga los ánimos después de marchar desde el Ángel de la Independencia, algunos líderes cruzan, como no lo hacían hace años, por la puerta Mariana. Ya los esperan copas y flores que sirven como centros de mesa. 

Puntuales. A la cita llegan los líderes de la CTM y priísta de hueso colorado, Carlos Aceves del Olmo; también Joel Ayala, de los burócratas; Francisco Hernández Juárez, del sindicato de Telefonistas; Pedro Haces Barba, de la CATEM; además de Napoleón Gómez Urrutia, senador y dirigente minero que en otros años se había perdido la conmemoración por su exilio en Canadá. 

Quien le hizo el feo a la invitación del gobierno federal fue el petrolero, Carlos Romero Deschamps, que luce como el gran ausente. 

López Obrador logra sentar a la mesa a organizaciones gremiales que por años no comulgan entre sí. Campesinos, universitarios, ferrocarrileros, cetemistas, sobrecargos, obreros, maestros, abogados, banqueros, algunos miembros del gabinete están entre los más de 200 invitados a la encerrona. 

Al entrar al encuentro privado, el Presidente va directo al priísta Aceves del Olmo, lo saluda muy sonriente. Desde hace días, ambos han intercambiado elogios por el respaldo mutuo que han tenido. 

El Presidente se sienta a la mesa con el líder de cetemistas, además de Gómez Urrutia, Hernández Juárez y algunos miembros del gabinete como Olga Sánchez Cordero, Luisa María Alcalde, Alfonso Durazo y el general Luis Cresencio Sandoval. 

PROVECHITO.A la mesa llegan tamalitos con crema de flor de calabaza de entrada. Después, entre charlas, viene el segundo plato: medallón de res; de postre pudín de chocolate y para beber, agua de limón y jamaica. 

Al concluir la comilona, llega el turno de los discursos.

El Presidente dedica casi 40 minutos para pedirles hacer a un lado intereses gremiales y trabajar unidos por la cuarta transformacion.

Lejos quedaron los reclamos a López Obrador. Al final, los dirigentes hacen fila para tomarse la foto y saludar al Ejecutivo, muy contentos. 

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