A través de los años
Buen día, tengo 16 años con mi esposa y desde hace ya varios nuestra sexualidad se ha vuelto rutinaria. Tengo igual fantasías de lugares, juegos y cosas que me gustaría hacer y que ella me hiciera, el problema es que ella no desea probar nada, además tenemos relaciones tan esporádicamente como una vez al mes. Esta situación me desespera porque la amo y no tengo amantes, ni tan siquiera otra relación con otra mujer; sin embargo, y a pesar de que sigo sintiendo el deseo sexual con ella, ya no me resulta satisfactorio. Fantaseo y recurro a las películas porno y la masturbación, pero también eso está aburriéndome. A ella no le gusta el sexo oral, ponerse disfraces o ropa sexy, tampoco bailes ni masajes eróticos, ni asistir a lugares de entretenimiento para adultos, yo estoy dispuesto a hacerle lo que ella me pida pero tampoco me pide nada, no sé cómo motivarla. Llegué al punto en que hasta me siento mal si le pido algo, como si la estuviera forzando y, entonces, tampoco yo disfruto el sexo; estoy empezando a convencerme que es faltarle al respeto y que sólo las mujeres que cobran son las que hacen estas cosas. Cuando estoy en esos días, como las mujeres en su ciclo, me porto irascible, de mal humor y no puedo concentrarme en nada. Soy serio, no tengo ni siquiera amigas con derechos y, de todas formas, si intento algo me invade un sentimiento de culpabilidad. Gracias. Andrés G.
Andrés, creo que llegó a su relación el momento de hablar. Una pésima costumbre que tenemos es que no se nos enseña cómo debe ser el amor, el sexo y lo erótico en la vida matrimonial. Nos dan miles de consejos para conquistar, para ligar y para casarnos, pero después no hacemos nada y pensamos que pasando los años todo debe ir acabando y nos damos cuenta que no es así cuando nuestro cuerpo nos pide más. Por eso, la educación sexual no es exclusiva de los adolescentes, sino de todos los seres humanos en distintas etapas. Lo que hay en su matrimonio es una falta de vínculo sexual, que si bien puede estar establecido que serán fieles, esto no es necesariamente placentero cuando no tienen sexo entre ustedes. Lo más recomendable es que acudan con terapeutas de pareja con especialidad en sexualidad y que vean claramente cuáles son las necesidades eróticas de cada uno. Quizá ella está muy enfrascada con lo doméstico (que también es importante en la vida en común) u otros problemas de tipo emocional que le impiden tener mayor acercamiento; por ello, es necesario tratarlo con un especialista. Es falso que las sexoservidoras disfrutan del sexo plenamente, hasta ellas tiene malos encuentros y no siempre tienen ganas. Para que el deseo regrese es necesario reestructurar la relación.
Una ayudadita líquida
Hola, mi duda es la siguiente, ¿es cierto que existen geles que ayudan a excitar más a la persona, pero que son inofensivos? Es decir, quiero usarlos con mi pareja, pero no quiero que piense que voy a abusar de ella, lo que pasa es que me ha dicho que le cuesta mucho trabajo llegar al orgasmo vía vaginal y sí lo alcanza cuando le hago sexo oral. ¿Me pueden decir si es cierto y dónde comprarlos? Gracias, Hugo Huerta.
Cierto, existen en el mercado unos lubricantes que vienen en gel y que se aplican en el cuerpo, en especial en las zonas con mucosa como la boca o genitales para incrementar la sensibilidad y ayudar a un mejor desempeño sexual. Si ella está de acuerdo puedes aplicarlo en la zona más externa de la vagina, así como en el clítoris y los labios mayores, con la fricción de la penetración ella será más sensible y le será más fácil conseguir el orgasmo. Los productos de este tipo de buena calidad y que no exponen la salud los consigues en sex shops de prestigio y bien establecidas.