EPN pasaba charola a ‘góbers’
Destapan los acuerdos que llevaron a Enrique Peña Nieto al poder
Roberto Rock destapa en su nuevo libro cómo Luis Videgaray y Osorio Chong juntaron dinero para la campaña
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Por A. García / I. Rodríguez
El talón de Aquiles en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto fueron los escándalos de corrupción exhibidos y descritos en distintos ámbitos periodísticos, esferas empresariales y políticas. Los principales señalamientos recayeron en gobernadores de extracción priista que en su momento lo acompañaron, ejemplo de esto es el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.
Roberto Rock, columnista de EL UNIVERSAL, describe en su libro “La historia detrás del desastre, crónica de una herencia envenenada”, cómo la gente cercana al entonces candidato presidencial del tricolor, hacían los “pases de charola”, luego de un repunte de Andrés Manuel López Obrador en las encuestas.
“Contamos con tu apoyo, gobernador; ya habrá tiempo de corresponder”. Este es el mensaje que Luis Videgaray, secretario de Hacienda, y luego de Relaciones Exteriores en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, enviaba a los gobernadores priístas de los estados para realizar el “pase de charola” para la campaña política del entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A FUERZA
Rock expone que los gobernadores priístas estaban obligados a aportar dinero para que el candidato presidencial lograra el triunfo, esto con el argumento de que con anterioridad Peña Nieto o personajes afines los habían apoyado en sus campañas.
Sin embargo, el periodista expone que Videgaray no fue el único que intervino en la solicitud del dinero, pues Osorio Chong se encargó de organizar “el pase de charola” y su operadora financiera, Nuvia Mayorga, lo recolectó.
La derrota de 2018 la atribuyó EPN, según escribió Rock, a la falta de fuerza política principalmente por haberse quedado el PRI sin gobernadores.
En el texto, el autor hace un reflejo de lo que él mismo llama el desmoronamiento, día a día, durante seis años y por lo cual hoy se pagan las consecuencias.