Camino del terror, incremento de robos preocupa a taxistas en el Estado de México

TOLUCA.— Con una puñalada en la espalda y otra que perforó su pulmón derecho en el año 2014, Daniel García, taxista desde hace 37 años, sobrevivió una vez más a un atraco. 

Esta ocasión dos sujetos lo despojaron de un taxi rentado en la colonia Ocho Cedros, a la salida de Plaza Sendero. 

“Nunca había sentido tanto miedo, porque me pude brincar del carro, estos tipos ya no me iban a soltar y me iban a matar, es lo más seguro, de aquí de Sendero me pidieron el viaje especial para 8 Cedros, llegando allá; pues me hicieron meterme en la colonia, y enseguida me ahorcaron con algo, no alcancé a ver y me pasaron al asiento del copiloto” relató.

La noche del pasado domingo, la decisión de tomar ese último viaje antes de terminar la jornada, le cambió la vida, ambos sujetos lograron huir con el vehículo, mientras que Daniel logró saltar antes de ser atacado con un arma punzocortante; “salté cuando los vi distraídos y todavía me quede colgando porque me traía de la sudadera y mi cabeza venía pegando contra el carro, no me aguanto y me soltó”, recordó. 

Del mes de enero a la fecha, los casi 400 taxistas agremiados a las bases de Plaza Sendero y Bulevar Aeropuerto en la capital mexiquense reportaron un incremento en el número de ilícitos que se registran en este distribuidor vial, siendo la ruta con dirección a Sauces donde a diario hay asaltos a mano armada, violaciones y robos.

VÍCTIMAS

Mientras Daniel relataba los hechos, al menos 10 taxistas más confirmaron que del total de agremiados, cerca del 70% han sido víctimas de algún delito. 

“Aquí podríamos enumerar las denuncias por filas y con una mano contar los detenidos. Nos ha tocado llevar a pasajeros que van apuñalados, mujeres atacadas y de enero para acá, con más violencia” dijo.

Los ruleteros selañaron que, por semana, transportan a víctimas de diversos delitos. “A la semana nos tocan al menos dos apuñalados o personas picadas con armas blancas; de tres a cinco mujeres atacadas sexualmente o que las quisieron violar. Aquí lo raro es que muchas prefieren irse a su casa que ir a denunciar y mientras, estos siguen aquí en las rutas” , señaló el taxista.