Pidió vivir en estado de coma
Abidal está sorprendido con su recuperación
Hace poco más de dos años, le detectaron cáncer en el hígado
El francés no pudo jugar la final de Champions de 2011 por su enfermedad. Aún así, levantó la copa
Abidal, luego de varias operaciones, regresó al terreno de juego hace unas semanas, frente al Mallorca
Piqué se fundió en un abrazo con "Abi" para festejar su vuelta
Al término del partido, Eric agradeció a su primo el haberle dado una parte de su hígado, el cual le fue trasplantado
Eric Abidal se sinceró en una entrevista para un canal de televisión francés, en donde habló de lo mal que lo pasó por sus problemas de salud
¡Milagro!, es el término que muchos especialistas en salud han utilizado para describir el retorno de Eric Abidal al mundo del futbol, luego de casi un año de haber luchado contra un terrible cáncer en el hígado, el cual estuvo a punto de arrebatarle la vida.
Por fortuna y gracias a la bondad de uno de sus familiares, el defensa francés está entre nosotros para ser un testigo viviente de que lo imposible es posible y hoy, la vida le ha dado una segunda oportunidad para seguir desempeñando su labor, tanto dentro como fuera de las canchas.
Tras suscitarse su regreso a un campo de juego hace un par de días, en el encuentro de liga disputado por el FC Barcelona y el Mallorca, Abidal contó a un programa de la televisión francesa TF1 lo que fue su enfermedad y cómo es que salió avante de la misma, tras un poco más de un año de intensa lucha y sufrimiento.
"Sufrí mucho. Recuerdo que un domingo no podía soportar el dolor. Pregunté a los médicos si podían inducirme al coma. Se preguntaban cómo podía soportar el dolor. Después de la cuarta operación, los médicos me dijeron que había una gran cantidad de líquido en el vientre", indicó.
Abi también recordó lo difícil que fue ingresar al quirófano en cinco ocasiones en un periodo de tiempo muy corto, lo cual le intranquilizaba, pues no sabía lo que podía suceder en el interior de la sala de operaciones y sobre todo, no quería que su mujer y sus hijas siguieran sufriendo.
Además, agregó que durante el proceso de su enfermedad, perdió cerca de 20 kilos y pese a verse envuelto en momentos difíciles, nunca pensó en renunciar y dejarse morir, pues esas cosas no las decide el hombre, sino Dios.
Soy un luchador. Mi meta era siempre poder vivir la misma vida que tenía antes, jugando al fútbol. Quería retirarme de la mejor manera, en el terreno de juego", concluyó.
