Alumnos morelenses toman clases entre caballos y estiércol, tras sismo del 2017

Hace exactamente dos años, el sismo con epicentro en el oriente de Morelos dejó mil 341 planteles educativos con daños en su estructura. 

Para agosto de 2019 se confirmó que mil 249 instituciones estaban listas, es decir, 92 escuelas continuaban pendientes de ser reconstruidas o reparadas.

Uno de ellas es la escuela primaria “Miguel Salinas”, ubicada en Tlaquiltenango, que tras el movimiento telúrico resultó severamente dañada y a dos años de la tragedia, continúa en proceso de reconstrucción, por lo que sus más de 300 alumnos tienen que tomar clases en aulas móviles instaladas en un lienzo charro, sitio sin un solo árbol alrededor donde los pequeños puedan esconderse de los rayos del sol.

“Tenemos el problema del calor, que es mucho, las aulas son de plástico; como pueden ver, no hay un solo árbol cerca de nosotros, además, los niños han despertado algunas alergias y han tenido infecciones en el estómago porque estamos rodeados de estiércol de caballo por las actividades que se practican en la zona”, expresó Pedro Leyva Silva, director del plantel.

Y es que tras los cambios de administración de los gobiernos quedaron al descubierto diversas irregularidades que cometían las empresas encargadas de la reconstrucción, por lo que ahora, es otra empresa la que se está encargando de levantar la escuela.

Existe la promesa de que para diciembre la escuela estará lista para ser ocupada; sin embargo, el director señaló que la primaria se ubica en un edificio catalogado como histórico por el INAH, que reparará una barda y no comenzado su trabajo.