Tres claves para atinarle al amor de tu vida

“La felicidad de la pareja tiene tres grandes secretos: aprender a elegir, aprender a construir, y aprender a corregir” es una aseveración de Antoni Bolinches, Vicepresidente de la Sociedad Catalana de Sexología, y uno de los referentes actuales en la terapia de pareja a nivel mundial.

Y es que para la mayoría de las personas es una preocupación funcionar en pareja, y no pocas veces se falla, a veces hasta se reincide en los mismos errores. Por eso, el experto señala que la primera clave es aprender a elegir, y no solo elegir por no estar solo.

APRENDER A ELEGIR. Aprender tiene un proceso. “Decir que aprendemos porque rectificamos es una conclusión simplista, para aprender es necesario hacerlo de acuerdo con  criterios tras reflexionar sobre las causas que provocan el error”, menciona. Por ello cuando se ha aprendido a elegir se toman en cuenta factores como la comodidad relacional, es decir: lo cómodo que se haya uno en la compañía del otro; “si uno se siente relajado, sin sufrir, se tiene confianza en la resolución de problemas, el tiempo pasa a gusto, esa compañía adecuada para usted y esto además se debe expresar en clave sexual, con deseo y pasión”.

Al elegir también debe haber “orgullo social, sentir orgullo de con quien estamos, de que sea una persona digna de admiración y respeto”, la clave para saber esto es ver si uno debe justificarse ante los demás por estar acompañado de esa persona, si no hay orgullo, no es buena elección.

APRENDER A CONSTRUIR. Para aprender a construir hay que saber que una pareja no es tal, hasta que hay un deseo de compartir un proyecto común, “esto no significa que permanezcamos a la fuerza ahí para toda la vida, sino que se plantee un futuro de metas para ambos, pues eso hace que la pareja se enriquezca conforme avanza la convivencia, se trata de compartir para construir” explica. De esta forma, se crea una historia común de complicidad que fortalece el vínculo, incluso hasta puede llegar a ser indestructible” y asegura que las parejas que tienen un pasado común positivo suelen tener más posibilidades de durar.

APRENDER A CORREGIR. Después de estas dos fases viene el aprender a corregir y es que todas las relaciones de pareja están sometidas a cambios, y para que esto no genere conflictos insalvables debe haber una necesidad de rectificar  los errores cometidos. La persona comprende que las acciones tienen consecuencias que abonan a favor o en contra de la relación, saber elegirlas o rectificar cuando se falla, es aprender a corregir.