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De lote baldío a cancha deportiva con mucha tradición; inmueble en Morleos con 60 años

El inmueble deportivo ha aumentado sus actividades, instalando una escuela de boxeo, la cancha anexa de fútbol siete, el salón de usos múltiples para actividades como zumba, taekwondo, karate, pesas y cross fit

Unidad Deportiva Beningno Chato Balderas

(Foto: Archivo El Gráfico)

Deportes 06/11/2019 20:39 Jorge Arturo Sánchez Actualizada 21:05
 

Ubicada en la colonia Acapantzingo de la ciudad de Cuernavaca, la Unidad Deportiva Benigno ‘Chato’ Balderas, se transformó de ser un lote baldío, utilizado como centro de acopio de basura de la propia ciudad capital, en una de las canchas deportivas de mayor tradición y presencia de los últimos 60 años.

Ante el crecimiento de la mancha urbana y lo molesto e incómodo que resultaba el fétido olor, el solitario campo deportivo exclusivo para el futbol, comenzó a crecer una vez cerrado el lote para desechos de basura, recibiendo las faenas de trabajo por los propios habitantes de la colonia, para rellenar y nivelar lo que hoy en día se conoce como la parte sur del campo.

En la historia de este inmueble deportivo, destaca haber recibido eventos de la talla de la Copa Unión Libre, la Copa Acapantzingo, en sus ramas varonil y femenil, la liga femenil de futbol americano en bikini, funciones de lucha libre profesional, anexo de la feria tradicional de San Miguel, juegos deportivos escolares, la liga infantil y juvenil Ricardo Calderón, entre otras actividades a beneficio de la comunidad.

Asimismo, el inmueble ha aumentado sus actividades, instalando una escuela de boxeo, la cancha anexa de futbol siete, el salón de usos múltiples para actividades como zumba, taekwondo, karate, pesas y cross fit.

La sede ha atendido la demanda en preparación y acondicionamiento físico de los habitantes de la colonia Acapantzingo, la escuela secundaria técnica anexa y la academia de Policía, en donde cientos de cadetes y aspirantes a engrosar las filas de esta organización, aprovechan sus instalaciones.

Tras la muerte de uno de los más grandes futbolistas que ha dado el estado de Morelos a nuestro país y al mundo, como fue el de Zacatepec, Pablo Larios Iwazaki, sus descendientes decidieron crear una fundación pro desarrollo y detección de nuevos valores, instalando en los campos del ‘Chato’ Balderas, una de las escuelas sedes oficiales, con una extraordinaria respuesta de familias de la capital.

Otra de las figuras del balompié morelense, Gerardo ‘Jerry’ Galindo, desarrolló por más de 10 años de trabajo el tradicional Curso Deportivo de Verano, en la sede del Balderas, escribiendo otra página más de su historia.

Así que la Unidad Deportiva de Acapantzingo se mantiene vigente como una de las sedes obligadas a visitar y seguir utilizando para beneplácito de los habitantes de la capital de Morelos.

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