Aprobada la reforma energética en las Cámaras de Diputados y Senadores, incluso en 17 Congresos estatales, lo que falta es la promulgación, por parte del Ejecutivo federal, y a la velocidad que va el proceso legislativo, a nadie sorprenda que ello ocurra esta semana.
De esa manera inédita se habrá completado la reforma constitucional más importante, desde 1917, que ni es buena ni mala, sus frutos dependerán de la forma en que los mexicanos la asimilen y practiquen.