Las reformas hacendaria y energética son la misma propuesta. No se pueden abordar por separado. No se pueden disociar. La reforma hacendaria está hecha para hacer posible y viable la reforma energética.
La reforma hacendaria no está hecha para promover políticas sociales. Es falso que la motivación del incremento de impuestos sea para crear un seguro de desempleo y una pensión para adultos mayores.