Hasta el momento de escribir esta columna, líderes de la CNTE continuaban la consulta a sus bases sobre lo planteado en la reunión privada de no más de una hora que sostuvieron con el secretario de Gobernación y en la que, según declararon, no se alcanzó ningún acuerdo. Y es que las posiciones de ambas partes se mantienen irreductibles: la derogación de las recientemente promulgadas leyes educativas que los disidentes del magisterio exigen y la negativa tajante del gobierno a concederla.