Acción Nacional ha sido incapaz de digerir la derrota en las elecciones de 2012, en las que perdió la Presidencia de la República, encogió su tamaño en el mapa político y su clase dirigente probó la pócima amarga de vivir sin poder.
Las dos victorias del PAN, la de Vicente Fox con la camiseta azul, y la de Felipe Calderón, tuvieron la miel del triunfo, que a estas alturas de la segunda alternancia, ya es nostalgia azul.