En mi columna del 27 de septiembre del año pasado les conté la anécdota que Enrique Krauze narra en su libro La presidencia imperial. Cuando el sindicato petrolero le quiso complicar los inicios del gobierno al presidente Miguel Alemán.
Aquella ocasión se los platiqué a propósito de las iniciativas preferentes de reforma laboral que Felipe Calderón envió al Congreso, ya de salida de su administración.