Salir del infierno de la violencia es el gran reto del gobierno de Enrique Peña Nieto y de la actual generación. Lograrlo será una hazaña. El saldo del combate al crimen del 1 de diciembre al 28 de febrero es de tres mil 158 muertos, y mil 104 heridos, entre sicarios, militares, policías y personas ajenas a todos ellos.
Dicho número de muertos y heridos es alto, pero con tendencia leve a la baja, lo cual estrictamente nada significa hasta que se convierta en una consistente reducción de la violencia, que azota con fuerza brutal.