La Suprema Corte revocó la sentencia a 60 años de prisión de Florence Cassez, que le fue impuesta en 2005, por haber sido encontrada responsable de secuestro de tres personas. Así, los ministros abrieron una página negra más de la injusticia mexicana.
Esa resolución fue tomada en enero pasado y en reacción, el ombudman Raúl Plascencia Villanueva preparó un informe sobre las irregularidades cometidas en el caso, y encontró que al liberar a Cassez, la justicia mexicana cobró tres víctimas: las personas secuestradas por la banda criminal con la que coludió la francesa.