Opinión

La invasión a Ucrania por parte de Rusia ha removido los cimientos de la sociedad internacional. Son muy duras las imágenes que nos llegan de civiles, principalmente niños, que han muerto a causa de las bombas y los misiles lanzados por los rusos. Igualmente, son dantescas las escenas de millones de personas huyendo del conflicto a través de las fronteras de países como Polonia, entre otros. 

Y ante tales situaciones, son muchos los que se preguntan: ¿Dónde está Dios?, o también ¿dónde están esos supuestos hermanos extraterrestres que han venido a ayudar a la humanidad? 

Hace unos días, se daba a conocer a nivel internacional un suceso que muchos han catalogado como intervención divina en la guerra que se vive en Ucrania. 

La semana pasada, a través del programa ‘Newswatch’, de la cadena de televisión estadounidense CBN (una cadena de difusión cristiana), se dio a conocer la noticia: “¿Ayuda celestial en Ucrania?”. 

En el programa interviene un testigo que comenta lo siguiente: “él toma su teléfono y llama a su padre. Dice: ‘Papá, tienes que orar ahora mismo. Estamos en esta situación’. Su padre llama a otros miembros de su iglesia, comienzan a orar, y luego el hijo hace una llamada telefónica a su padre y le dice que sucedió un milagro. Que apareció algo en el cielo, que se asemejaba a una nave espacial, como si hubiera un ataque de esa nave, como si hubiera una especie de relámpagos, que se estaba comenzando a disparar desde el cielo y como chispas esparcidas por todas partes, y luego en la mañana descubrieron que toda la maquinaria, que todas las armas, habían sido destruidas. Pensaron que fue una intervención de Dios”.

Este testimonio de una aparición ovni en el contexto de una guerra, se asemeja a muchos otros sucesos recogidos en la antigüedad sobre intervenciones divinas en el contexto de batallas. Existen leyendas que hablan de luces que se aparecían en el cielo para ayudar a las tropas cristianas en el contexto de la Reconquista, en España, cuando fue invadida por los árabes, a partir del siglo VIII. 

Advocaciones marianas como la Virgen de la Luz, en Arroyo de la Luz (Cáceres), la Virgen de la Victoria, en Trujillo (Cáceres) o la Virgen de Tentudía, en Calera de León (Badajoz), surgen como agradecimiento de las tropas cristianas a luces, señoras luminosas, que se aparecían en las batallas y les ayudaban a vencer al enemigo. 

Lo mismo ocurre en el siglo XV durante la Conquista de América. En México, los cronistas recogen la aparición de misteriosos personajes que surgen del cielo, montados a caballo, para ayudar a los españoles. Por ejemplo, aparecen en la matanza del Templo Mayor o en la fundación de Querétaro (de hecho, el escudo de esta ciudad contiene un Sol en recuerdo de una luz fuerte, algunos dicen que eclipse y otros dicen que fue un ovni que surgió en la batalla entre españoles e indígenas).

Leyendas similares encontramos en la fundación de Santiago de Chile por parte de Pedro de Valdivia o las incursiones de este conquistador en la zona de la Araucanía chilena. 

En cartas de su puño y letra, Pedro de Valdivia hablaba de la aparición de extraños personajes que animaban a los indígenas a luchar contra los españoles, y en otras ocasiones de un aerolito, de un objeto volador, del que surgía una señora luminosa que les pedía a los indígenas que no lucharan contra los españoles, porque los iban a masacrar. 

Como vemos, lo que parece estar ocurriendo en Ucrania estaría relacionado con estas misteriosas escenas en el contexto bélico, sucesos que llevaron a investigadores como Andreas Faber Kaiser a plantear la posibilidad de que seres de otros mundos intervienen en los conflictos humanos e inclinaban la balanza a favor de uno u otro bando.