Asteroides en el futuro
Yohanan Díaz
Como cada inicio de año, vuelven las profecías. Cada 1 de enero la prensa se llena de vaticinios, de artículos que hablan sobre las predicciones para el nuevo ciclo.
Normalmente, los amantes de la conspiración se inspiran en profetas clásicos, como Nostradamus o Benjamín Solari Parravicini. Aunque en nuestros días también tenemos que tomar en cuenta plataformas de streaming como Netflix o Amazon Prime Video, entre otras.
En estos espacios se aprovecha el temor milenarista que azota a la sociedad a comienzos de año y se promocionan películas y documentales que ahondan en esta temática.
Un buen ejemplo es la película ‘No miren arriba’, del director Adam McKay, con las actuaciones de Leonardo DiCaprio, Meryl Streep y Jennifer Lawrence.
Este filme se centra en cómo una astrónoma detecta un gigantesco asteroide en rumbo de colisión hacia la Tierra, una roca con poder para destruir el planeta, y cómo los políticos y la sociedad en general hacen caso omiso a los estudios científicos.
La película ha causado un gran impacto en los espectadores y todos se preguntan si, realmente, es posible que el argumento de esta cinta se convierta en algo real. La respuesta según los científicos es “sí, puede ocurrir”.
Debido a ello, las principales agencias espaciales en el mundo están tratando de monitorear el cielo en busca de este tipo de amenazas.
Por ejemplo, hace unas semanas, astrónomos de la NASA presentaban un nuevo algoritmo de monitoreo de asteroides llamado Sentry II, que mejora las capacidades del actual Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, institución de la agencia espacial estadounidense encargada de evaluar el riego de impacto y la cercanía de estas rocas a nuestro planeta.
Gracias a organismos como este, la humanidad puede detectar objetos tan peligrosos para nuestra supervivencia como el que se plantea en la película y, en caso de que se detecte, habría un margen de varios meses para poder tratar de llevar a cabo alguna acción que destruya la amenaza.
De hecho, todos los años la NASA y otras agencias espaciales organizan un simulacro de impacto de asteroides, dando cita a los principales expertos en la materia a nivel mundial para que puedan dar respuesta a algún escenario de este tipo que le planteen en la actividad. La sociedad se pregunta también si es posible elaborar una respuesta ante una noticia de esta magnitud, esto es, que una gran roca con la capacidad para extinguir la vida en nuestro planeta, se dirija hacia la Tierra.
En la actualidad, se están trabajando varias iniciativas en este sentido. Una de ellas, por ejemplo, es la misión DART, centrada en la defensa planetaria y cuyo objetivo es chocar deliberadamente contra un asteroide para desviarlo de su órbita.
Si se cumple el objetivo y consiguen desviar la trayectoria del asteroide ‘Dimorphos’, será muy bueno ante cualquier eventualidad que amenace a la Tierra, porque podría probarse esta estrategia.
También se maneja la idea de que se lancen bombas o algún tipo de tecnología nuclear, contra estas amenazas, para fragmentarlas en trocitos más pequeños que puedan quemarse y reducirse a cenizas al entrar en nuestra atmósfera.
Los científicos defienden que este peligro siempre está presente y puede ocurrir en cualquier momento, de ahí que estén prosperando este tipo de estudios para evitar que se cumplan escenarios como el de la película ‘No miren arriba’.
Con todo, ya ha ocurrido antes y puede volver a ocurrir. Hay profetas que defienden que esto es inevitable. A pesar de todo, la humanidad se prepara para intentar evitarlo a toda costa.