Opinión

Un ‘Rey’ sin gracia

Gil Barrera

OPINIÓN 14/08/2022 20:32 Gil Barrera Actualizada 20:32

Se estrenó en Caracol Televisión ‘El Rey Vicente Fernández’, la serie inspirada en la vida y obra del Ídolo de México, la serie oficial avalada por la familia Fernández, por la que recibió más de 9 millones de dólares.
La historia de Dago García y Jhony Alexander Ortiz, cuenta las adversidades en la vida del querido Vicente, retrata su lucha y los personajes icónicos que estuvieron cerca de él en su crecimiento, así como la relevancia de doña ‘Cuquita’ Abarca.
Si bien hay un gran esfuerzo por preservar la imagen de don Vicente, lo hecho por Caracol Televisión tiene muchos riesgos que, a estas alturas, ya no puede detener y tiene mucho que ver con la maquila del producto.
De nada sirvió tener un cuadro de actores excelentes, si el trabajo final es lamentable.
La serie es lenta, a los actores les falta fuerza por algunas deficiencias de dirección y si a eso le sumamos un guión flojo, es imposible que los actores hagan un milagro.
Es una historia con mucha paja, sin dejar afuera la “comedia” involuntaria como la de una “guerra de coplas” en donde Vicente se asume como Pedro Infante, dejando ver, más que un homenaje, una parodia sin gracia del Charro de Huentitán.
‘El Rey’ está protagonizada por Jaime Camil, quien también da voz a los temas del Charro de Huentitán y que, en el afán de imitarlo, la voz de Jaime se somete sin querer queriendo a una odiosa comparación con Chente, que no le deja nada positivo.
Otro de los tristes resbalones de la serie es la pobreza de sus sets virtuales; la recreación de uno de los conciertos más importantes del querido Vicente, aquella tarde de 1984, en La Plaza México, se presenta con imágenes deprimentes que echan por debajo todas las expectativas generadas por Netflix, quien también presentará en su plataforma la historia.
Si bien, este es un breve análisis de los primeros capítulos, lamento profundamente que la propuesta que dignificaría la vida de mi querido Vicente tenga esas deficiencias; nuestra estrella merece más que eso y es imperdonable que no cuidaran el producto, sobre todo, porque uno de los productores es Gerardo Fernández  (hijo de Chente); aceptar estos gazapos o no ver los errores, le da un duro golpe a lo construido por Chente, por tantos años. 
Como fanático de Vicente, me duele que un proyecto que pudo ser un éxito se concentre en un producto que puede quedar en los archivos del fracaso. Insisto, me falta ver otros capítulos, pero su lento arranque es pretexto suficiente para dejarlo de ver, tal y como pasó en sus primeras trasmisiones en Caracol que solamente fueron primer lugar de audiencia en su estreno. Nos leemos la próxima, aquí donde quizá hablemos de ti.

 

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