Vero Toussaint y su nuevo ciclo
Gil Barrera
“Solo quiero decirte que tengo cáncer, quería que te enteraras por mí y no por otro lado, no te preocupes voy a salir adelante”... al escucharla sentí que el tiempo se detuvo. Mientras seguía hablando, veía pasar la vida en cámara lenta y yo sólo recordaba las decenas de veces que Verónica Toussaint y este que teclea, nos reíamos por cualquier babosada.
Verónica enfrentó este proceso, primero con la discreción de sus más cercanos y después de la mano de Imagen TV, su casa televisiva, en donde a petición de la ganadora de un Ariel, comenzó a mandar un mensaje de conciencia. Y lo hizo con la elegancia que la caracteriza, sin morbo, con inteligencia y enfocada en los más de 190 mil casos de cáncer que se presentan al año en nuestro país.
Sus mensajes oportunos, además de informar, permiten que quienes padecen la maldita enfermedad tengan un efecto espejo dentro de la audiencia. Comprobó que de nada sirve el consuelo “barato” o el clásico “échale ganas”, cuando se sabe que la vida pende de un hilo.
Luego de casi seis meses de que inició todo y 17 batallas quimios, Verónica terminó con éxito, con grandes aliados, oraciones, mensajes llenos de amor de sus seguidores y el admirable respaldo de su familia y amigos.
La conductora logró salir adelante y con su felicidad va implícito el mensaje de vida que siempre profesa, no tomarse las cosas con tanta seriedad y vivir, pese a cualquier adversidad. Y, acá entre nos, este que teclea cree en los milagros y pasa un momento muy feliz.
MAURICIO MARTÍNEZ informó que no hablará en medios de espectáculos sobre su proceso legal contra Antonio Berumen, a quien señaló por abuso sexual.
Está en su derecho, es su intimidad y sus tiempos para hablar son únicamente responsabilidad suya. Sin embargo, con esta “clasificación”, además de subestimar a la prensa de espectáculos, también polariza y no cumple con el objetivo del mensaje tal como ha pasado con otros casos conocidos.
Los delitos sexuales son dantescos, merecen castigo y TODA LA ATENCIÓN, plantearlos a medias sólo es poner las cosas a modo y no cumplen con el ejercicio de prevención. Si el emisor no tiene un mensaje bien aterrizado, el receptor entenderá lo que quiera, sea el medio que sea.
No dudo de la buena voluntad de Mauricio y que las autoridades hagan su chamba y la justicia ponga a cada quien en su lugar, pero si el actor no lo maneja correctamente será una pena que su mensaje solo se quede en algunos medios. Es forma y fondo y sí, por unos pagan todos, porque claro, seguramente hay varios chacales de la información —plenamente identificados— que darían lo que fuera por dar santo y seña de esta tragedia, pero ‘hasta en los perros hay razas’.
Nos leemos la próxima, aquí donde quizá hablemos de ti.