Enséñales a ser hombres
(Foto: Archivo El Gráfico)
Por Irma Gallo
Es probable que el título de la columna de hoy les suene provocador, mamás y papás, y si es así, ya logré mi primer objetivo: ganar su atención. Quizá a algunos les parecerá agresivo, y eso es justamente lo que quiero comentar hoy en este espacio. ¿Por qué asociamos el “ser hombre” con violencia o agresividad? ¿Por qué no podemos pensar en que, afortunadamente, se están empezando a pensar y, lo más importante, a poner en práctica, nuevas maneras de ser hombre y de educar a los niños varones en consecuencia?
Pero, vamos por partes. Antes de hablar de nuevas masculinidades, que así se le llama a estas prácticas que cuestionan las formas tradicionales machistas de educar a los hombres, empecemos por aclarar cuáles son esos postulados bajo los cuales se han criado a generaciones:
Los hombres no lloran
No demuestran sus emociones ni debilidades, mucho menos frente a otros hombres.
Son exitosos
Un hombre que no gana es menos hombre. Por eso, a la mayoría de los niños se les hace creer que siempre tienen que estar en competencia contra sus pares, no importa el estrés que esto les genere. Un hombre que, al crecer y formar una familia, no es el proveedor único o por lo menos mayoritario, es un “mantenido” y nadie lo va a respetar.
Son fuertes
física y emocionalmente. Por eso se les impulsa —y no pocas veces se les obliga— a realizar actividades en las que pongan de manifiesto su fuerza corporal y se les desalienta cuando sus intereses se inclinan a actividades que tienen más que ver con la sensibilidad y el cuerpo, por ejemplo, la danza, el teatro, la música, etc.
Como pueden ver, este modelo tradicional de masculinidad construye hombres reprimidos emocionalmente, en constante competencia y estrés, y anteponiendo la fuerza física a cualquier otro tipo de fortaleza.
Imagínense ahora toda la frustración que se acumula en un chico que no se siente cómodo con esos “lineamientos”. Muchas veces esa frustración estallará, tarde o temprano, como una olla exprés, en distintas expresiones de violencia.
Entonces, ¿cuál es la propuesta de las nuevas masculinidades? Básicamente, se trata de crear modelos basados en una concepción igualitaria y no jerárquica de la relación con el otro género. El objetivo es construir, desde la crianza, masculinidades antisexistas, antirracistas, antihomofóbicas, que promuevan una experiencia amplia y diversificada, plural y abierta. Suena muy bien, ¿verdad?, pero ¿cómo lo ponemos en práctica? Después de haber hecho distintas lecturas, en especial la siguiente: https://www.gob.mx/mujeressinviolencia/articulos/nuevas-masculinidades-r..., propongo educar a los niños para ser capaces de:
—Aceptar que son vulnerables como cualquier humano.
—Entender que no siempre serán los ganadores y está bien.
—Aprender a expresar sus emociones, sentimientos y debilidades.
—Aprender que pueden y deben pedir ayuda, que no tienen porqué saberlo ni aguantar todo.
—Entender que hay muchos caminos no violentos -de hecho, la mayoría lo son- para resolver los conflictos.
—Aceptar que muchos de los valores y comportamientos tradicionalmente etiquetados como “femeninos” (por ejemplo, la compasión, la empatía, la tolerancia, la ternura, la humildad) son necesarios para un desarrollo humano integral. Y por supuesto, ponerlos en práctica.