En la escuela de débiles visuales
Muestran dificultad de vivir con ceguera, en Querétaro
La institución imparte clases de braile, inglés, cocina, entre otras
(Foto: Guillermo González)
Por Alma Gómez
“Es horrible la sensación de llevarme algo a la boca y no saber qué es, pero es lo único que tengo a mi alcance; si no puedo ver, tendré que echar mano de mis otros sentidos.
“Soy una de las 15 personas que participa en el desayuno mensual que la Escuela de Ciegos y Débiles Visuales de Querétaro ofrece al público en general para concientizar sobre las dificultades de vivir con ceguera parcial o total.
“En esta actividad no llevo más de 15 minutos y siento un poco de desesperación, no estoy acostumbrada a no ver mis alimentos, pero me obligo a continuar. Me avergüenza pedir ayuda porque no quiero llamar la atención y que perciban mi torpeza”.
Testimonio. Al centro de la mesa, una persona invidente nos comparte su testimonio sobre cómo encontró esta escuela y qué tan difícil fue conseguir empleo.
Cuando el ejercicio llega a su fin, todos nos quitamos poco a poco el antifaz negro que nos privó de la vista por poco más de una hora.
En una de las pantallas distingo un comercial que me invita a donar para el mantenimiento de la escuela, que al mes sólo recibe 3 mil pesos de parte del gobierno del estado y 5 mil pesos del gobierno municipal de Querétaro. Un total de 8 mil pesos que no son nada, comparado con una infinidad de necesidades que tiene el centro educativo.
En la Escuela para Ciegos y Débiles Visuales de Querétaro se tienen 120 alumnos, el gasto promedio mensual por cada uno de es de mil 200 pesos; sin embargo, en este lugar las personas pueden quedarse a dormir las veces que sean necesarias, en caso de que no vivan en la capital del estado, además pueden tomar clases de activación física, braile, cocina, computación, inglés, literatura, masoterapia, entre otras.