Vacacionistas abarrotan Terminal de Autobuses de Querétaro

Monserrat Márquez

Personas que suben y bajan de autos particulares, taxis y camiones son los que dan vida a la Terminal de Autobuses de Querétaro (TAQ), saturada de pasajeros durante la primera semana de vacaciones en fiestas decembrinas. 

Ahí hay personas solas, familias completas que no dejaron de lado ni siquiera a su mascota para pasar las fiestas navideñas con familiares de otras ciudades. 

El maletero. José Luis Pérez es maletero en la central de autobuses y se abre paso con su diablito por los pasillos. 

Mientras camina hacia el andén para dejar las más de seis maletas de una familia, platica que para él esta es la mejor temporada del año por la cantidad de viajeros. 

“Diciembre es el único mes del año en el que hay movimiento... Esta temporada, si no la aprovechamos, será hasta el otro diciembre”, manifestó. 

Contó que la mejor propina que ha recibido fue de 20 dólares, hecha por un paisano, pues por lo regular, sólo le dan de cinco a 20 pesos. 

“Juanote”, como le dicen sus compañeros por ser un hombre de estatura alta, contó su jornada de trabajo:

“Trabajo de 6:00 a 22:00 horas y pues de lo que gano aquí, poco sale para cubrir los gastos diarios”.

El operador. Entre los personajes más importantes en la TAQ están los conductores. José Antonio Vázquez es conductor de autobús: “La chamba es parejita todos los días del año... Casi no vemos a nuestras familias, ‘el Sancho’ es el que tiene que estar en representación el 24 y el 31. Tengo tres hijos, vivimos en Texcoco...”, bromea el operador.

José Antonio explicó que las carreteras en estas fechas son más peligrosas porque hay tramos menos transitados, los automovilistas exceden la velocidad y ocasionan accidentes.

El pasajero. José Olvera estira las piernas frente a un autobús. Lleva más de 24 horas de viaje, salió al mediodía del viernes de Ciudad Juárez y se dirige a la Ciudad de México porque es oriundo de ahí, con él viajan su esposa y su nieta. 

Todos los años hace el viaje, pero es la segunda vez que toma autobús, aunque aseguró, lo mejor es tomar el avión. 

Olvera había gastado sólo en pasajes más de 5 mil pesos, los mismos que tendrá que gastar si decide regresar por vía terrestre, pero es un gasto que para él vale la pena.

Junto a la oferta turística, se encuentra el stand del programa Paisano, del Instituto Nacional de Migración (INM) para dar la bienvenida a los connacionales al país y a la entidad, así como hacer de su conocimiento sus derechos.