¿Se predice el divorcio?

Igual que sucede con una casa, si una relación no se cuida, ésta tiende a deteriorarse. En el caso de una relación, hay que poner atención a cuatro aspectos principales que podrían derrumbarla: las críticas destructivas, una actitud defensiva, el desprecio y una actitud evasiva o cerrada. El experto en relaciones John Gottman afirma que cuando estas cuatro actitudes están presentes de manera significativa, es fácil predecir con un 91% de precisión si ésta continuará o si terminará en divorcio o separación. ¿Tus respuestas y las de tu pareja en situaciones conflictivas son como estas? Contesta en pareja este cuestionario basado en las ideas del Dr. Gottman. A mayor número de respuestas afirmativas, mayor probabilidad de la separación.

Críticas destructivas:

En una discusión o pelea tiendo a señalarle al otro lo equivocad@ que está en su comprensión de las cosas.

Permito que se acumulen las cosas antes de aclararlas, y cuando lo hago ya estoy muy enojado.

Utilizo frases como “tú siempre”, “yo nunca”, “todo lo que hago…” o “nada de lo que hago…” cuando me quejo.

Achaco los problemas a la forma de ser de mi pareja: “Eres un flojo, en lugar de “No sacaste la basura, por favor hazlo”.

En un desacuerdo, creo que es importante decidir quién está equivocado.

Actitud defensiva:

Durante un discusión pienso constantemente en formas de tomar represalias.

Siento que mi pareja no reconoce todas las cosas positivas que hago en la relación.

Muchas veces siento una gran indignación cuando mi pareja se queja.

Cuando mi pareja se queja, me doy cuenta de que también tengo quejas que me gustaría que escuchara.

Cuando expresa su enojo, tiendo a pensar que no merezco que él/ella me trate de esa forma.

Desprecio:

Me concentro en lo negativo en mi pareja, me cuesta ver sus cualidades positivas.

Mi pareja en ocasiones puede ser bastante necio, arrogante o presumido.

En las peleas puedo ser hiriente, sarcástico o insultar a mi pareja, aunque después me arrepienta.

Mi pareja es demasiado quisquillosa y se ofende con mucha facilidad.

A veces mi respuesta en una discusión es respirar hondo como signo de molestia o voltear los ojos.

Actitud evasiva o cerrada:

En una discusión acalorada pienso que no importa lo que yo pueda decir, entonces dejo de escuchar y guardo silencio.

Pienso que es mejor retirarse y calmarse para evitar una gran pelea y herir nuestros sentimientos.

Cuando mi pareja se queja, tengo que hacer un gran esfuerzo para controlame y no decir lo que realmente siento.

Tiendo a retirarme cuando las emociones de mi pareja se salen de control.

Cuando mi pareja se queja, siento muchas ganas de huir de allí.