¿Además de pagar para que me vean peleando, para qué sirve la terapia de pareja?

PREGUNTA: Mi hermana tomó un curso de educación sexual. Regresó jurando que una pareja moderna utiliza juguetitos sexuales en la cama. Yo la verdad no estoy de acuerdo con eso y mi marido tampoco, entonces nos llama abuelitos, anticuados, aburridos, en fin. Muchas de las cosas que me dice me hacen pensar que, tal vez, puede tener razón. Ahora la pregunta es: ¿cómo saco el tema si mi marido me dice de muchas maneras que no está de acuerdo con nada de lo que dice mi hermana?

RESPUESTA: El juguete sexual es una forma de diversión no le tengas miedo, no sustituye, más bien aporta y recrea. Los juguetes sexuales son un tema personal. Si tienes curiosidad no te quedes con la duda y busca la manera de darte gusto. Hay quienes les temen a los juguetes y quienes los utilizan como aliados. Lo importante es saber qué quieres tú, conocerte y amarte.

PREGUNTA: Mi esposa quiere ir a una terapia para hablar de nosotros y yo no estoy de acuerdo. Eso de ir a contarle los problemas a terceros y pagar me parece idiota y de mal gusto. Ellos cobran y nosotros nos peleamos. Yo sé cómo vivo y con quien vivo. No quiero meter a una tercera persona en nuestra vida pero ella ya lo dijo, si no entramos a terapia se va. ¿Qué necesito cambiar para tenerla contenta y no ir a terapia?

RESPUESTA: Ir a terapia es darle calidad a tu relación. Escuchar a tu pareja frente a un profesional es crecer. Escucharse es conocer las necesidades de ambos. Es muy tonto de tu parte oponerte a trabajar en tu pareja. Inténtalo; no te cierres, muchas personas salen de terapia agradecidas y con madurez.

PREGUNTA: Mi mamá se hizo de un novio guapo y cinco años más joven que ella. Ahora se siente la muy ganona frente a sus hermanas y a sus amigas, pero yo sé que lo mantiene, que lo atiende como nunca atendió a mi papá, que ella es una mandilona. A mí su relación me da risa, me parece ridícula verla tan sumisa. La escucho, la veo y
no le creo nada. Prefiero darle el avión y pensar en otras cosas. ¿Verdad que no debo meterme? ¿Hago bien o debo confrontarla?

PREGUNTA: Las cosas caen por su propio peso. A veces justo lo que necesita uno es alejarse y no hacer nada para que las personas en cuestión puedan verse por sí mismas. El hartazgo tiene que venir de tu mamá, no de ti. Ve por ti, busca en ti y cuídate tú; tu mamá ya está grande.

PREGUNTA: Mi hija mayor me regaló un vibrador muy sofisticado. Fue mi regalo por cumplir 60 años. Nunca he tenido un aparato de esos en mi vida. La verdad no lo he abierto. El saberlo entre mis cosas me tiene paralizada . Eso de la nueva tecnología me aterra. Quiero probarlo, pero algo, me detiene. Es culpa, pudor o miedo. No lo sé. ¿Cómo atreverme a hacerlo?

RESPUESTA: Tienes 60 años y no has sentido un vibrador entre las piernas. Vamos, es el mejor regalo que te pudo haber hecho tu hija. Lo que te detiene es juicio. Deja de juzgarte entregarte al placer, no pienses más que en ti y en el placer que puedas darte. Simplemente estalla en millones de partículas y quítate los miedos de la cabeza. Un orgasmo es salud, es bienestar, no tiene nada de malo gozar contigo misma, es excelente para antes de una siesta en la tarde o para esas noches de insomnio.