PREGUNTA: Hace meses llevo sintiendo que mi esposa me está pintando el cuerno, pero no me atrevo a preguntar porque soy orgulloso y no quiero saber si me engaña. Lo que quiero es irme antes, dejarla yo, pero no tengo la fuerza ni la certeza, es solamente una sensación de abandono, una vida que se ha vuelto vacía, un cambio en pequeños detalles. ¿Cómo le hago para tomar fuerza y dejarla? Ido el Decidido

RESPUESTA: Antes de tomar una decisión confirma lo que está sucediendo. A lo mejor encuentran una solución juntos. Es importante ser honesto con ella y más contigo; sin estar seguro de lo que sucede no puedes ser objetivo. La comunicación es la herramienta más importante en una relación.

Saber si tu esposa te está engañando puede ser una situación emocionalmente compleja. Aquí hay algunos pasos que podrían ayudarte a abordar tus dudas con madurez y claridad:

1. Observa el comportamiento: Nota si hay alteraciones en sus hábitos, como mayor tiempo en el teléfono, cambios en el horario o mayor secretismo. Presta atención si se muestra más distante, evita conversaciones profundas o parece desconectada emocionalmente.

2. Comunicación directa: La forma más clara de saberlo es hablar directamente con ella, pero hazlo desde un lugar de curiosidad y no de acusación. Puedes iniciar con algo como: "Siento que hemos estado distanciados últimamente, ¿podemos hablar sobre nuestra relación?"

3. Busca evidencias concretas:  Revisa patrones inusuales, como mensajes, llamadas o actividades que no cuadran. Sin embargo, hazlo respetando los límites éticos y legales.

4. Confía en tu intuición, pero valida hechos: A veces, las sospechas no tienen fundamento y son producto de inseguridades. Es importante no actuar solo con base en corazonadas sin evidencias concretas.

5. Consulta con un especialista: Hablar con un terapeuta o consejero de pareja puede ayudarte a gestionar tus emociones y tener una visión más clara de lo que está sucediendo.

6. Considera el futuro de la relación: Si tienes pruebas o una fuerte sospecha, reflexiona sobre cómo deseas proceder. La honestidad y la comunicación son esenciales para decidir si quieres trabajar en la relación o tomar otro camino.

Si decides buscar pruebas o enfrentar la situación, hazlo con respeto hacia ti mismo y hacia tu esposa, sin caer en confrontaciones innecesarias. Esto garantizará que tomes decisiones desde la madurez y no desde el impulso.

PREGUNTA: A mi esposo le pasó ya dos veces. Se hizo del “dos” en la cama a medianoche. Parece que tiene un problema estomacal que a medianoche explota. A pesar de que se apena y se siente aterrado, él se mete a bañar y a mí me toca hacer todo lo demás para poder volver a dormir. Le digo que use pañal para adultos, pero no quiere. Ya pasó dos veces y no quiero que pase tres. ¿Qué me recomiendas? Tida la Abatida

RESPUESTA: Esos accidentes son muy desagradables. El día que cene pesado o que haya comido mucho debe usar pañal o dormir en otra cama. Normalizar esta situación no es sano, claro que son accidentes que nos pueden suceder a todos, pero tomando precauciones tienen solución. Es muy importante que él se haga cargo de su problema y que no seas tú la que tengas que lavarlo todo.

PREGUNTA: Escucho los noticieros en las mañanas y ya no me deprimo, ahora me da risa. El mundo entero se desmorona, la inteligencia artificial gana terreno y el planeta va a explotar como bola de fuego con en el cambio climático. Los grandes problemas no los puedo resolver, ¿qué mejor y más seguro que regresar de trabajar, tomarla tranquila, beber mi tequilita y ver series de televisión en las noches con mi mujer? Tito, el Sometido

RESPUESTA: No te conformes, da lo mejor de ti en tu chamba y tu familia. Apaga la tele y cocina, pasea, camina, toma alguna clase, lee, supérate… no sé; deja de ser espectador y trata de hacer algo nuevo y distinto contigo. No compongas el mundo y no te consueles con la tele, eso es para flojos que no quieren ser el protagonista de su propia historia.

PREGUNTA: Tengo insomnio por las noches y comienzo a pensar en puras cosas negativas y tristes. Me angustio, me muevo y mi marido se queja de que no lo dejo dormir y le contagio la intranquilidad. Yo, sólo quiero contagiarme de su calor y su paz, pero dice que él no puede darme la ayuda que necesito a las tres de la mañana, que el necesita dormir. Total, estamos desfasados y enojados. ¿Para qué tener un compañero que no te contiene? Lencha, la Insatisfecha

RESPUESTA: Es un tanto egoísta de tu parte generar este tipo de fricción. Haz ejercicio para que tu cuerpo busque el descanso. El insomnio es bueno para la lectura, para hacer listas de pendientes, para arreglar cajones y hasta para cocinar. Usa ese tiempo y deja dormir en paz a tu compañero.

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