CONSEJOS CANDENTES
¿Cuál es la diferencia entre la eyaculación masculina y femenina? Helena La Mala te la echa
¿Cuál es la diferencia entre la eyaculación masculina y femenina Helena La Mala te la echa (Foto: Unsplash)
Hola, mis amores, ¡feliz miércoles! Hoy quiero platicar con ustedes del orgasmo femenino. Vamos a poner dos escenarios. En uno, tú como hombre estás disfrutando, tu pareja está jugando con su lengua en tu pepino. Pasea por el tronco, se mete toda la cabeza a la boca y lo llena de saliva. Después de notar que se pone más y más duro, comienza a usar su mano.
La mano está encargada de jalar tu tronco y su boca sigue chupando y succionando tu cabeza. Mientras lo siente más punzante, aumenta la velocidad, eso te da mayor placer y terminas en su boca.
Pudiste haberte venido con el mismo ritmo, con una mayor intensidad, menor, alternada. Tu orgasmo ya estaba a punto de llegar y no había nada que lo detuviera, sólo aumentaría tu satisfacción si ella lo hacía como a ti te gusta.
Ahora está la otra parte: estás lamiendo la “almendrita” de tu pareja, mientras tus dedos dan vueltas dentro de su vagina, tu otra mano entra en acción y tu lengua lame la parte que queda libre, tu pulgar empieza a estimular su clítoris. Ves su espalda y esta se arquea, sus gemidos son más continuos y ves que sus ojos comienzan a ponerse en blanco.
Decides aumentar la velocidad o cambiar el ritmo y entonces... acabas con lo que ya había avanzado. Tu pareja no puede venirse y, al final, se le queda todo atorado.
Aquí hay un problema, cuando una mujer está a punto de tener un orgasmo es porque encontraste el ritmo exacto. No hay que cambiarlo, pues las vibraciones o movimientos son precisos para poder tener ese delicioso clímax.
Es más complicado que el orgasmo masculino, por eso es un arte. No es que no sepas dar placer, es que no es igual al tuyo.
Cuando escuches un “así, así” o “ahí, ahí” diste en el clavo y si continúas así, la harás retorcerse de placer. Ya cuando haya terminado el orgasmo, puedes aumentar o bajar la intensidad. Depende de cómo le guste a ella. A mí, por ejemplo, una vez que termino, me gusta más duro. Cuando están masturbando mi clítoris y estoy al borde del orgasmo, quiero que lo hagan más rápido y con más presión. Recuerden que no todos los cuerpos son iguales y yo sólo les platico un poco de lo mío; para ser más exactos hablen con su pareja.
Saben que los adoro infinitamente