CALIENTE POR SABER
“Perro oso, un ladrón me descubrió teniendo sexo con mi vecino y todos se enteraron”
“Perro oso, un ladrón me descubrió teniendo sexo con mi vecino y todos se enteraron” (Foto: Unsplash)
PREGUNTA: Me gusta mi novio. Es un buen hombre, el problema es que no es tan bueno, ni tan listo, ni tan guapo, ni tan nada. Es sólo un buen tipo que lleva años de ingeniero en el mismo puesto, que coge callado y en la misma posición, que no se revienta, ni se exige, ni se aventura, todo lo que me da es estabilidad. Y esa estabilidad está bien, me lo repite mi madre, y yo me quedo estable y bien, pero me siento medio muerta ya desde hace meses. ¿Estoy loca por dejarlo ir? ¿Me busco la aventura sola y me empobrezco aún cuando tropiece o me quedo estable el resto de mi vida?
RESPUESTA: Debes poder con él y sin él. Esa sensación de dependencia te va a hacer sentir incómoda siempre, dudosa, y en realidad es una trampa. Uno decide estar con alguien por razones de corazón, y estar con alguien también es quererse de lejos, cuidarse a pesar de la distancia; y en la misma cama cuando se les da la gana.
PREGUNTA: Siento que no sé para donde jalar. Veo a mis amigos, me comparo y yo me siento estancado. Sigo en una chamba que no me gusta y, hace dos semanas, mi novia me abandonó. Dicen que la depresión es una enfermedad, pero yo no me siento enfermo, solamente siento una parálisis en mi cuerpo. Me noto cansado, eso es muy cansado. Ansioso, de “mírame y no me toques”. Estoy harto y dudoso todo el tiempo. ¿Cómo salir de este círculo vicioso que no me deja moverme de lugar?
RESPUESTA: Definitivamente lo que describes son señales de que las cosas no van bien. Busca ayuda profesional. Es muy difícil salir de una depresión si no la reconoces. De ese círculo se sale con ayuda de los tuyos, con mucho esfuerzo y a veces hasta con antidepresivos. Busca ayuda. Necesitas encontrar razones que te den luz.
PREGUNTA: Mi novio y yo vivimos muy bien porque cada uno tiene su casa. Aunque los gastos son fuertes para los dos y vivir juntos sería una solución, hay cosas que no quiero hacer como compartir mi baño, mi espacio, mi libertad. No quiero tomar el rol de hembra para servirle y cocinarle. Me gusta invitarlo a veces a mi espacio, me gusta que me atienda en el suyo. Él ya quiere mudarse conmigo y yo no. ¿Qué se puede hacer?
RESPUESTA: El hombre que uno elige también se va transformando. Si ya no te gusta o si lo que propone no te prende pues tendrás que ver qué sucede. Un cambio deja ver muchas cosas. Te recomiendo que lo veas como un parteaguas, como un movimiento a favor
de la corriente.
PREGUNTA: Entraron a robar y con todo el alboroto nos agarraron en pleno acto del delicioso a mí y a mi vecino. La situación se puso terrible. Mis hijas, mi marido, los vecinos y mi suegra, que vive en la planta baja, lo supieron todo. He contaminado el espacio donde vivo porque en mi casa no tengo intimidad. Mi vecino me daba razones de querer seguir viva. Estoy clara, debo empacar mis cosas y largarme, pero mi hija menor me pidió que me la lleve conmigo y así, con ella, no me la puedo jugar tan fácil. ¿Qué se hace en estos casos?
RESPUESTA: Las decisiones que uno toma en momentos de tormenta deben de ser muy bien pensadas. Puede que tu matrimonio ya no tenga remedio, pero ustedes siguen siendo padres de dos criaturas que necesitan apoyo y cariño. Platicar, llegar a acuerdos, dejar el enojo a un lado debe de ser la prioridad. No te precipites, busca una red de apoyo entre tu familia y tus amistades. Antes de correr, pon tus pies en tierra y abrázate fuerte.