LA GUÍA DEL SEXO
Estos son los “Cuatro Jinetes del Apocalipsis” que podrían arruinar tu relación
(Foto: Pixabay)
Los problemas en la relación no aparecen de la nada, pese a que eso lleguemos a pensar, lo cierto es que hay miles de focos rojos prendidos durante el enamoramiento que o no vemos o ignoramos en el afán de seguir con el idilio.
Como todo problema, si no se resuelve empeora y en el caso del amor, lo destruye igual a que a sus participantes. Según los expertos todos los problemas en el amor tienen algo en común: se pueden prever si ambos se hubieran conocido bien antes de iniciar, pero las personas comienzan la vida en común prácticamente con engaños.
Y aunque eso parece una tontería, es de los más común, ya que el autoengaño suele formar parte de la etapa del enamoramiento, es la primera fase de la relación que sicológicamente se cataloga como un estado temporal de psicosis que se explica porque existen carencias emocionales, inmadurez, o no hay experiencia en la lectura no verbal de los otros o se pone poca atención a los detalles.
Hoy se sabe que el 90% de los problemas de pareja se dan por el desconocimiento tanto del funcionamiento de las emociones como de las herramientas básicas de habilidades sociales con las que se cuenta.
Así, nos enamoramos y juramos amor eterno sin tomar en cuenta cómo es realmente el otro lo que nos condena a fracasar dejando todo idílicamente en manos del amor y del azar.
Los especialistas los llaman “los cuatro jinetes del Apocalipsis” a cuatro factores que pueden predecir si la relación funcionará o se irá a pique estás son:
1.- La existencia de críticas generalizadas a la otra persona en lugar de quejas específicas sobre el problema.
2.- La existencia de desprecio o desdén
3.-Actitud defensiva que se expresa la mayoría de las veces como contra ataques.
4.- Actitud evasiva en los problemas, evitar afrontar los problemas de manera indefinida.
Así, uno de los problemas más comunes son las diferencias en objetivos, intereses y hábitos cotidianos que generan pequeños conflictos en la pareja, como son las finanzas (uno ahorra el otro no), en los hábitos personales destacan la forma en que alguno conduce, cómo guardar la ropa, o la planificación de las salidas, situaciones que generan desgastes continuos.
Mientras más diferencias existan más fácil es que la relación no progrese, por ello ante esta situación, hay que establecer un equilibrio, retomar el diálogo que lleve a una resolución; en la medida que acuerden priorizar la relación antes que una posición en particular, se dará el punto en común que permita explorar acuerdos y preservar el amor que es la piedra angular de la pareja.
Cuando pasa el tiempo, la pasión llega a decaer debido a rutinas y a una legitima necesidad de distanciamiento donde cada uno pueda realizar sus objetivos personales; para que esto no lleve a problemas y fracasos se necesita normas y reglas claras que se dan a partir de las creencias, sentimientos, deseos y necesidades de ese momento, lo que se logra con comunicación clara y eficiente.
La honestidad es una de las partes fundamentales en el amor y va más allá de ser sinceros y decir la verdad, involucra estar conscientes de lo pensamos, creemos y sentimos; de forma tal que podamos expresar los sentimientos sin culpar o acusar al otro de nuestras decisiones. Para lograr este hay que escuchar y tratar de comprender claramente lo que el otro ha dicho, sin interpretarlo; y hacer todo el esfuerzo posible para identificarse con el otro.
De aquí que poder construir una relación de pareja sana y duradera depende de las habilidades con las que contamos para manejar las emociones y de lo conscientes que seamos sobre la forma de ser de la pareja.