Estos son los mejores tips para no fallar en tu primera cita amorosa

Algo que a través de los años sigue siendo una constante es que la primera impresión es importante y que de el éxito de ésta dependen muchas cosas como lograr una segunda cita y hasta la posibilidad de las cosas evolucionen hacia una relación que vaya más allá.

La primera cita puede darse bajo dos condiciones, una es que exista un conocimiento presencial previo (como por ejemplo en el trabajo) o cuando solo hay una relación virtual. En ambos casos lo que hace que la primera cita sea importante es que se da con un objetivo específico que es conocerse mejor para evaluar por parte de ambas partes la posibilidad de formar una pareja.

Así desde llegar puntal a la cita hasta el arreglo personal, hay cosas que se deben considerar para tener éxito en este primer encuentro. 

El arreglo personal es importante, habla del interés que se pone en cómo nos vemos para presentarnos más íntimamente ante la otra persona, pero hay que tener cuidado en que lo que vestimos no sea elegido para agradar a la persona, ni bajo sus gustos, ni mucho menos bajo sus condiciones, sino para sentirnos a gusto, cómodos y seguros. 

De igual forma, como nos adornemos habla de nuestra personalidad, pues los accesorios también cuentan, como cuenta que nuestro arreglo vaya de acuerdo al lugar, esto es importante porque habla de la capacidad de adaptación social de la persona; alguien que hasta para las bodas, graduaciones, y eventos importantes usa jeans rotos y tenis manda un mensaje de rebeldía digno de tomar en cuenta. Aquí el tip para no fallar en la primera cita, es mejor vestirse de acuerdo al lugar y no a la persona con quien salimos.

Al tratarse de una pareja del mismo sexo, es importante considerar que quizá la otra persona no sea tan abierta como uno o por el contrario, quizá sea más abierta de lo esperado, por lo tanto para que ambas partes estén cómodas, lo mejor es acudir a un lugar donde la orientación sexual no es motivo de preocupación.

Hay que recordar que esta cita es para conocerse no para mostrar todo lo que somos, por ello es importante dar a conocer y preguntar sobre los gustos, preferencias e incluso hábitos de vida con el fin de saber cuales son los puntos en común, hasta donde se puede tener afinidad, si hay lugares, tendencias, cosas, entretenimientos, hobbies, que se pueden compartir o si son desconocidos pero nos parecen interesantes de conocer.

Lo que debemos evitar porque impide toda comunicación sana es acaparar la conversación, solo hacer preguntas sobre la otra persona sin ofrecer información personal, mentir sobre lo que nos gusta para caer bien, dale la razón aunque no la tenga, polemizar los temas, hablar mal de otras personas, criticar su aspecto, no dejar claro desde el inicio como se pagará la cuenta, pedir lo más caro y esperar a que nos paguen la cuenta, dar consejos no pedidos, indagar sobre su vida amorosa y sexual o sobre sus recursos económicos.

El sexo en la primera cita puede ser una arma de dos filos, solo es conveniente si para las dos partes no implica más que sexo casual y no un recursos para “atrapar” a la persona, y si no se mantienen expectativas como esperar una llamada al otro día, recibir mensajes cariñosos, etcétera. 

Si la primera cita es exitosa, lo más probable es que haya una segunda, es en esta para la cual de deben dejar los lugares más concurridos y quizá no meramente homosexuales, así como temas relacionados con el trabajo, la familia, las metas o proyectos personales.