Estoy enamorada de mi ginecólogo, ¿qué hago?

PREGUNTA: Me cuesta estar sola. O estoy en el teléfono con mi hermana o mi consuegra, mi mamá o mi tía. O con Lalo, Andrea, Nuketh o con Gonzalo; Alexa, Esther, Miriam o Israel. Estoy en el teléfono con Sonia, con Galia, con Lilian o con Irma. Con Maggui, con Lorena, con Luis o con Eve. Cuelgo y me siento sola, y me comienzo a angustiar y le hablo a uno, luego al otro y así se me pasan los días. Y por las noches, cuando todo se comienza a callar, camino con un audio libro en las orejas hasta caer rendida en mi cama y a las que me levanto le llamo Bonnie que sé que siempre despierta antes que yo. Mis hijas dicen que tengo una adicción al teléfono, a la gente, que tengo miedo a estar sola. ¿Existe eso? ¿Estoy mal? Atentamente Tada, La Precipitada

RESPUESTA: Intenta soltar el teléfono y a todos esos a los que les llamas. Intenta un silencio profundo. Escucha tu respiración. Aprende a meditar. Respira otra vez y así por muchos minutos. Busca en el latido de tu corazón el silencio. Escúchate. Verás que descubres a alguien nuevo que se llama como tú y que está siempre contigo.

PREGUNTA: Estoy enamorada de mi ginecólogo. Es mucho mayor que yo, pero eso no me importa. No lo puedo evitar. Me habla tan bonito, me toca con tanto respeto, con tanto cuidado. Me explica todo con calma. Me pregunta cómo estoy. Me escucha hasta el final. Guarda silencio cuando lloro. Me confortan sus palabras, me dice que no es mi culpa, que si mi marido eyacula rápido es por causas suyas, no mías. Y me dice que hice bien en ir a verlo. Me da ánimos y no me siento mal cuando estoy cerca de él ni es grosero conmigo ni pasado, solo siento que me respeta como nadie.  Atentamente Mada, la Devaluada

RESPUESTA: El eyaculador precoz no debe de culpar a otros de terminar rápido. Es una etapa, es un miedo, es un tema para resolver y hay muchas maneras de volver a la zona de confort. Al sexo rico y sin prejuicio. Deben buscar ayuda con un especialista, aprender Tantra y otras cosas. Escucha a tu médico en lugar de enamorarte de él.

PREGUNTA: Mi hermana perdió el  amor propio. Vivió con su suegra por seis años en Cuernavaca y al parecer en ese tiempo se dedicó a atender a todos menos a ella misma. Sus hijos tampoco la respetan. Vinieron a quedarse unos días conmigo. Están de visita en mi casa. Su marido ya quiere que regresen, oigo como le grita por el teléfono y hasta yo me aterro. Ella llorando me dijo que no quiere regresar, que casi se escapó. La verdad es que no la soporto, me cuesta verla tan devaluada, pero no la quiero dejar volver a Cuernavaca. ¿Qué hago? Atentamente Dora la Salvadora

RESPUESTA: Eres muy importante para tu hermana en este momento. Pon límites. Dale el espacio que necesita para recobrar su auto estima. Busca asesoría legal. Levantar una demanda. No la dejes regresar. La violencia verbal te hace creer que no vales. Eres red de contención. Eres importante para ella. No lo olvides.

PREGUNTA: A la mamá de mi esposa le gusta gastar, comprar, necesitar. Su frase preferida es: “Nunca sabes cuándo vas a tener una oportunidad como esta.” Así que mi suegra se la pasa organizando “TANDAS” de amigas donde se venden, se cobran, se pagan y se quedan debiendo unas a otras. Ahora ya se le pusieron bravas varias amigas a las que les debe bastante, más de lo que yo puedo pagar por sus múltiples y muy idiotas necesidades. Mi esposa quiere apoyarla, otra vez, no es la primera vez, y yo ya estoy harto. Tenemos ya dos semanas sin hacerlo por andar con este pleito. ¿Cómo se resuelve esto? Atentamente Conrado, el Cansado

RESPUESTA: La relación con el dinero es muy complicada especialmente con las personas que no saben ahorrar y mienten. Me parece que no va a ser tan fácil controlarla. Para tu esposa, ayudar a su mamá, es todo un reto. Ayuda a tu mujer. Que no se sienta sola, pero ya no le paguen sus deudas ni le suelten lana porque no va a terminar nunca este problema y es mejor que las amigas le dejen de fiar.

PREGUNTA: No puedo dialogar. Mi marido se enoja de todo. En lo que habla hay rencor, enojo y discusión. Debate como si todo fuera en contra de él. Por qué la vecina pidió azúcar, por qué el coche falló. Le cuesta compartir decisiones. Me es difícil vivir con alguien que no es optimista, que no quiere soñar, ni recrear, ni planear. Ni jugar. Me cansa cada vez más vivir con alguien que está disgustado hundido y sumergido en mediocridad. Es apático. No tiene esperanzas. ¿Me voy? ¿Me quedo? ¿Se cura esta actitud? Atentamente Toña la Tristoña

RESPUESTA: La depresión es una enfermedad que se puede tratar, que se cura. Necesitas buscar un especialista con quien él pueda platicar. No es tarea fácil lidiar con su depresión. Si no quieres que te arrastre pon un ultimátum y pídele que vean a un especialista.