“Hacerlo calladitos, es lo que me calienta”, por Helena La Mala

Hola, mis amores, feliz miércoles a tod@s, espero que su semana vaya de maravilla.

Hoy les pregunto: ¿les excita tener relaciones sexuales calladitos, sin hacer ruido? Por lo general, los gemidos de nuestra pareja, las palabras sucias y sus órdenes nos encienden.

El otro día estaba con mi pareja en casa de unos amigos, él y yo pasamos a la cocina para servirnos algo de cenar y comenzamos a ponernos traviesos. Nos estábamos cachondeando mientras cenábamos, una cosa nos llevó a la otra y quisimos echarnos un rapidín, mientras todos fumaban en la terraza.

Justo al lado del refrigerador, me volteé para quedar con las tetas hacia la pared, las tenía de fuera, con mi blusa apretándolas hacia abajo, se veían deliciosas.

Llevaba una mini con pantimedias, así que sólo debía levantarme un poco la falda; él estaba más accesible, bajó su cierre y sacó su miembro.

Estábamos conscientes de que no podíamos hacer ruidos o gritar, porque aún con la música podrían escucharnos gemir.

Esa sensación de placer de manera inexpresiva, de meter mis dedos en mi boca para poder silenciarme, hacía todo más excitante.

El sentir su respiración tan agitada en mi oreja, la manera en que exhalaba justo en mi nuca, me hacía desear gritar y decirle tantas cosas... pero debía controlarme.

Era como un juego mental, mas allá de solo el sexo y la penetración, esos orgasmos que me provocaba tenerlo dentro de mí.

Mi mente estaba inmersa en ese momento de frenesí, dejando que mi cuerpo sintiera profundamente.

En el sexo todo es un conjunto, donde tienes un resultado que termina en mucho sudor y flujo escurriendo y manchando tus pantimedias.

¿Qué creen que tenía más peso en esta noche? ¿El riesgo de poder ser descubiertos o el juego mental de disfrutar sin hacer ruido? Me encantaría leer sus respuestas en mis redes sociales.

L@s adoro y espero con ansias la próxima semana para que me tengan en sus manos.