RELATOS SEXUALES
“Entre gemidos y manotadas, así estuvo mi sexy show en Tlaxcala”, por Helena La Mala
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Hola, mis amores, feliz miércoles a todas y todos. Hoy quiero platicarles de mi último show en Tlaxcala, un lugar hermoso donde me hicieron sentir muy querida.
Para mi primer show salí con un body negro con transparencias y unas alas moradas, además de mi tanga, esa que regalo al ganador en las dinámicas. Salí bailando “Tattooed in reverse”, de Marilyn Manson, ya saben que la música de ese hombre me motiva a moverme delicioso y sensual.
Para la segunda canción, subí a varios participantes al escenario para que demostraran su fuerza en una competencia de lagartijas. Le echaron muchas ganas, pues los premios los motivaban a darlo todo.
El primer lugar se llevó una membresía de mi OnlyFans, el segundo se quedó con un baile hecho por mí y su tanguita de regalo, y el tercero una cubetita de cervezas.
Para el baile sensual sonó “Sexercize” de Kilye Minogue; él se sentó en un sillón y gateé hacia él. Me subí en él con un salto y dejé que mis nalgas se rozaran contra su pantalón. Haciendo movimientos circulares con mi cadera y acercando mi boca a su cuello.
Me fui desnudando encima de él y, para poder entregarle mi tanga, lo puse de rodillas y le ordené que me la quitara con su boca. Luego se puso de pie y lo abracé dándole las gracias por ser parte de mi show.
Bajé del escenario entre aplausos y chiflidos. Contenta por el resultado, me preparé para la siguiente salida, me puse mi traje café y mi penacho para bailar un tema de “The Doors”. La dinámica fue parecida, pero el premio sería mejor, la oportunidad de ayudarme a llegar al ‘squirt’.
Bajé a cada una de las mesas y los dejé tocarme un poco, mientras me masturbaba con mi vibrador, con algunos me puse sobre la mesa abriendo mis piernas, para dejarlos ver cómo entraba mi vibrador en todo mi centro, con otros me acostaba sobre ellos para dejarlos sentir mi piel.
Entre gemidos y jugos, subí a la pista para terminar con un delicioso ‘squirt’ que mojó a quienes estaban cerca, dejando mojada la pista.
Luego volví para repartir gorras autografiadas, entonces una de las chicas del lugar subió conmigo para darme su cariño. Nos besamos y desnudamos, hasta que acabamos rozándonos para dejar que nuestras ‘almendritas’ gozaran.
Una vez más pedí aplausos, pero esta vez para ella, por animarse y aventarse a estar conmigo frente a todos.
Cuéntenme ¿les gustaría asistir a uno de mis shows? Espero con ansias la próxima semana para que me tengan en sus manos. Los adoro.