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Son un poquito más genéricos, porque puedes cambiarle el dildo; por ejemplo, si la pareja con la que estoy es más golosa, puedo ponerle un ‘consolador’ más grande.
Pero encontré uno que es más personalizado, pues tú eliges las medidas y, lo más maravilloso, es que tiene un dildo también, para que pueda entrar en mí. Así que pude elegir el tamaño de ambos, para poder usarlo con una amiga más cercana, de quien ya sé cuál es la medida de su almendrita y con quien podré usarlo en varias ocasiones.
Me imagino que (después de un buen rato lleno de besos y caricias, cuando nuestros dedos estén húmedos de tanto entrar en nuestros centros), estaremos listas para recibir la delicia de ese ‘strap-on’.
Introduciré primero lo que va por dentro del arnés para que cada vez que embista a mi pareja ella pueda recibir cariño y yo también. Me pondré detrás de ella, besaré su cuello y lameré su oreja, le diré cuánto deseo que disfrute como yo ese momento.
Rectificaré que esté tan húmeda que no necesite más ayuda y, con cuidado y de a poquito, dejaré que el dildo entre en ella. Así podré besar su espalda y tocar sus nalgas. Yo pienso que es una muy buena inversión y creo que en cámara se verá delicioso.
Siempre digo que será en cámara, pero sin duda hay videos que son sólo para mí, porque ver porno me excita... pero ver el mío, me remonta a lo que sentía en el momento de la grabación.
Les adoro de manera infinita y espero con ansias la próxima semana.
