Más Información
Un fan me regaló un succionador de clítoris, así que decidí probarlo frente a él, para que viera que sé consentirlos después de darme cariño.
Aunque, para ser honesta, no era mi fuerte, no sentía tanto placer (o tal vez no podía acomodarlo bien), pero me decidí a llegar al orgasmo ese día, así que comencé a acariciar mis tetas, a pasear mi mano libre por mi abdomen, llegar a mis labios inferiores y jugar con ellos, a dejar que mis dedos hicieran lo que quisieran con mi cuerpo.
Aún así, no era suficiente la potencia para ayudarme a terminar. Estaba a punto de sacar mi conejo (mi otro juguete... más vale viejo conocido), cuando sin querer apreté otro de los botones del vibrador y vi que su mango largo (que funcionaba como un dildo), empezó a vibrar y con mayor potencia.
Puedo imaginar la cara que puse, una sonrisa malvada salió de mí, casi lo doy por hecho. Puse la otra parte del juguete sobre mi clítoris y dejé que la magia sucediera. Sin duda, esa era mi potencia perfecta, porque logré terminar una y otra y otra vez.
Lo introduje en mí y pude sentir desde adelante hasta la cueva de atrás, las vibraciones tan potentes.
Lo sacaba y seguía jugando con mi clítoris, los órganos llegaron a squirts y mi fan pudo grabar la acción. Creo que su teléfono quedó un poco mojado, pero el dueño quedó súper contento.
Yo también terminé exhausta y feliz. Pude tener múltiples orgasmos y logré comprobar que ese juguete estará dentro de mi top.
¿Qué juguete me regalarías? Les envío bastante amor y espero con ansias la próxima semana.