RELATOS SEXUALES
“Una experiencia muy cachonda, sin meterla ni sacarla”, por Helena La Mala
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Hola, mis amores, feliz miércoles. Hoy quiero platicarles cómo tuve orgasmos deliciosos sin necesidad de una penetración.
Tal vez, el acto de meterla y sacarla está sobrevalorado; recuerden que son pocas las mujeres que alcanzan el clímax solo con la penetración. Hay otros puntos que se pueden tomar en cuenta, como las caricias, los besos, las palabras y, claro, atender al clítoris.
Un día, mi pareja llegó con muchísimas ganas de hacerlo, pero yo no quería tenerlo dentro, aunque sabía que un poco de placer me serviría para aliviar la carga del día. Así que decidimos comenzar a masturbarnos, juntos, pero cada quien por su cuenta.
Tendidos en la cama podía verlo jalándosela, mientras yo acariciaba mi clítoris. Tras un rato de darnos placer, comenzamos a interactuar más, yo besaba su cuello y él tocaba mis tetas.
El calor aumentaba calor. Era momento de intercambiar más que besos. Empecé a lamer mi mano y comencé a lubricar su pepino con mi saliva. Mientras le hacía un trabajito con la mano, dejando que resbalara por en medio de mis dedos, él lamía mis tetas y sus dedos daban pequeños pellizcos a mis labios... los de abajo.
Mi clítoris se hinchaba y mis labios se endurecían por la sangre que les llegaba gracias a la excitación. Él bajó para lamer mi ‘almendrita’ y soplarle levemente; logró ponerme la piel ‘chinita’.
Después, se acostó a mi lado y continuamos dándonos placer, cada uno por su cuenta, cuando estuve a punto de terminar, me recorrí a la orilla de la cama para expulsar un delicioso ‘squirt’. Eso lo excitó más.
Entonces, quiso acabar sobre mi ‘almendrita’, se puso de pie y así, con mis piernas abiertas, eyaculó afuera de mi entrepierna, dejándome empapada. Después, lo de menos fue cambiar las sábanas, pues resultó algo súper placentero para ambos, sin necesidad de penetración.
Cuéntenme sus experiencias de placer sin necesidad de ‘meter y sacar’. Espero ansias leernos la próxima semana.